En una playa de ensueño, con arena blanca, mar transparente y gaviotas, Salma Hayek dio la bienvenida a sus 57 años. “Estoy tan feliz de estar viva y profundamente agradecida por todas las bendiciones”, escribió en su cuenta de Instagram luego de compartir con sus más de 26 millones de seguidores estas fotos de su festejo, que se presume fue en una playa mexicana, a juzgar por una imagen de apenas unos días antes en la que la actriz disfrutaba de un cóctel margarita en su tierra natal.

En uno de sus posteos, breves y reflexivos, Salma –que nació en Coatzacoalcos, Veracruz, el 2 de septiembre de 1966– manifestó que “la vida es una serie de fases con comienzos y finales, por eso, a veces, está bien sentirnos como mariposas”. Luego, agradeció, a la “amada familia” que formó con el empresario francés François-Henri Pinault (61, presidente de un conglomerado de marcas de lujo entre las que se encuentran Gucci, Yves St. Laurent y Balenciaga), con quien tuvo a su hija Valentina Paloma (15). Después, a sus amigos, a sus fans, a su trabajo. Y también a su salud. En los últimos años, la veracruzana ha dicho que sumar años no significa perder sensualidad. En una entrevista reciente, sostuvo: “No piensen que porque uno se vuelve más grande se le quita lo sexy. La sensualidad es una parte del ser humano y se puede transformar de muchas maneras: es una energía y no tenemos por qué perderla”.