“Los muerden hasta matarlos”: es productor y contrató vigilancia ante el sorprendente ataque de perros salvajes
Desde hace una semana, en el campo de Adrián Lucic comenzaron a hacer rondas de vigilancia para proteger a los terneros de los perros salvajes. El productor instaló un reflector en el techo de la...
Desde hace una semana, en el campo de Adrián Lucic comenzaron a hacer rondas de vigilancia para proteger a los terneros de los perros salvajes. El productor instaló un reflector en el techo de la camioneta y contrató personal para ayudarlo a controlar que las jaurías no maten más animales en su establecimiento de la localidad santafecina de Chovet. “Hace un rato se murió uno de los terneros heridos en el último ataque, ya suman ocho”, se lamentó.
La semana pasada, Lucic recibió una llamada de uno de sus vecinos quien lo alertó sobre perros persiguiendo a los terneros. Al llegar, la escena que encontró era desoladora: muchos terneros no habían logrado sobrevivir y yacían sin vida en el lote, o habían sufrido heridas graves. Otros, en su desesperación por huir de sus atacantes, rompieron los alambrados.
“Son perros abandonados que se crían en las zonas rurales. Se vuelven salvajes y, debido a su reproducción, forman jaurías de entre 20 y 30 animales. Para sobrevivir, salen a cazar y nos causan estragos, atacan ovejas y, sobre todo, terneros”, afirmó el productor, quien aseguró no ser el único afectado por esta problemática en la zona.
Uno de sus familiares, propietario del campo vecino, perdió 22 terneros el año pasado debido a los ataques de perros.
“Las autoridades conocen la problemática, muchos de ellos la han vivido en carne propia. El problema es que no se puede hacer nada porque cuando ven movimiento de personas, escapan. No dan tiempo a nada, se esconden en los cultivos y es muy difícil localizarlos”, explicó.
Además, apuntó que se cruzan diferentes razas de perros y, en muchos casos, terminan siendo más altos que los terneros.
Lucic tiene 400 terneros en un lote de 50 hectáreas, que luego traslada a otro campo donde tiene un feedlot; allí sufrió otro ataque de la jauría. “Los perros se metieron por detrás, los animales se asustaron y rompieron todos los corrales, por suerte no llegaron a matar a ninguno”, contó.
El valor de cada ternero ronda los 80.000 pesos. “Genera mucha bronca, no solo por la pérdida económica, sino también por la situación de estrés a la que someten a los terneros que, pobres, los muerden hasta matarlos”, dice el productor
Aseguró que, si no hubiera llegado a tiempo en el último episodio, la situación podría haber sido aún peor, con la posibilidad de que mataran a muchos más.
En la última semana, sufrió tres ataques. “Después de todo lo que me pasó, contraté a una persona para que se quede con los terneros y los controle, y durante la noche salimos con otro empleado a recorrer y evitar que nos ataquen”, concluyó.