En el mundo de la delincuencia también existe el negocio del alquiler. Los criminales de Ciudad Oculta y sus inmediaciones en el sur de la ciudad sabían adónde ir a conseguir armas para cometer delitos. No necesitaban adquirirlas: podían arrendarlas, cometer el hecho ilícito planificado o improvisado y devolverlas. La oferta era amplia: armas cortas y largas con calibres para todos los gustos.

Pero el negocio, por ahora, se terminó. Tras once allanamientos realizados en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, tres hombres y una mujer quedaron detenidos por la Policía de la Ciudad acusados de integrar una banda que alquilaba y vendía armas de fuego y municiones en aquel barrio de Villa Lugano. Se secuestraron pistolas, rifles, escopetas y municiones, además de celulares y droga, informó hoy la Policía de la Ciudad a LA NACION.

Las detenciones fueron realizadas por agentes de la policía porteña en distintos operativos llevados a cabo en el sur de la Ciudad de Buenos Aires y en las localidades bonaerenses de Villa Madero, Lomas del Mirador y Villa Celina, en La Matanza.

La investigación arrancó en abril pasado, cuando uniformados de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la fuerza de seguridad porteña llevaban adelante una causa por comercialización de drogas en el Barrio 15, también conocido como Ciudad Oculta.

En el trabajo de campo se estableció que al menos dos personas proveían de armas de fuego y municiones a delincuentes de la zona para que cometan distintos ilícitos, por lo que tomó intervención el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°21, a cargo de Paula Núñez Gelvez, con intervención de la Fiscalía, Penal, Contravencional y de Faltas N°24, de Rodrigo Pagano Mata.

Con toda la prueba recolectada, la magistrada ordenó once allanamientos en simultáneo, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el conurbano. Para los inmuebles bonaerenses se libró un exhorto al Departamento Judicial La Matanza. El procedimiento terminó con ocho personas aprehendidas e imputadas.

Los oficiales irrumpieron en viviendas situadas en Gordillo al 1500 (Mataderos), Cabo de Hornos al 6800 (Villa Lugano), Tira 9 del Barrio 15, Eva Perón al 6000 (Mataderos), Cafayate al 1800 (Mataderos), Murguiondo al 2500 (Mataderos), Frida Kahlo al 4900 (Barrio 20), W.J. Molins al 100 (Villa Madero), Díaz al 500 (Villa Celina), Boulogne Sur Mer al 1500 (Villa Madero) y Curupaytí al 1000 (Lomas del Mirador).

Como resultado, se incautó un rifle de aire comprimido calibre 5.5, una escopeta recortada, 48 teléfonos celulares, tres pistolas Bersa calibre .22, 71 cartuchos calibre 22, 39 proyectiles calibre 9 milímetros, un revólver calibre 45 con seis alvéolos sin munición, nueve pendrives, cinco balanzas de precisión. También, cuatro sellos médicos, tres tablets, dos CPU, un peine de municiones de 9 milímetros, un blanco de polígono con orificios de bala, un disco rígido, dos envoltorios y dos bolsas con cocaína, cuatro notebooks, un paquete de bicarbonato de sodio, elementos de fraccionamiento de estupefacientes. 199.350 pesos, 302 dólares, dos memorias micro SD, una memoria de 15GB, una memoria de 38GB, ocho pastillas de vitaminas, una navaja y anotaciones varias de interés para la causa.

Como consecuencia de los procedimientos, finalmente quedaron detenidos tres hombres –dos de 56 años y el restante, de 39– y una mujer de 54 años, imputados por el delito de “provisión o entrega ilegal de armas de fuego agravada por la habitualidad”, por disposición de la jueza Núñez Gelvez.

Al respecto, los voceros indicaron que cuatro personas más fueron imputadas en la causa.