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“No sé cuándo llegará el turno de mis hijos”: el relato del padre de dos argentinos rehenes de Hamas

ROMA.- Itzik Horn, que nació hace 71 años en Buenos Aires, aunque vive desde hace 23 años y medio en Israel, no perdió su tonada porteña. Como a todos los israelíes, a él también el 7 de oc...

ROMA.- Itzik Horn, que nació hace 71 años en Buenos Aires, aunque vive desde hace 23 años y medio en Israel, no perdió su tonada porteña. Como a todos los israelíes, a él también el 7 de octubre le cambió totalmente la vida. Dos de sus tres hijos varones, Iair (45) y Eitan (35), porteños como él, los dos solteros, y que, como él, también decidieron emigrar a Israel hace más de dos décadas “por motivos ideológicos”, desde ese día se encuentran en manos de los terroristas de Hamas.

“Me llegó por alguien que salió en la primera tanda, el viernes pasado, que los vieron y que están vivos”, revela Itzik, con rostro serio y preocupado, en una entrevista por zoom con LA NACION desde un cuarto de hotel de Hertzliya. “Solía vivir en Ashkelon, la ciudad más bombardeada de Israel, pero fui desplazado, me fueron de mi casa: soy un refugiado en mi país”, comenta, sin ocultar su desasosiego.

El maldito 7 de octubre que trastocó su vida, Eitan, su hijo más pequeño, que vive en Kfar Saba, había ido a pasar el fin de semana largo a lo de su hermano mayor, Iair, que solía vivir en el kibutz Nir Oz, una de las comunidades más golpeadas por el ataque terrorista, que se encuentra pegada a la Franja de Gaza.

“Los chicos al principio estaban en carácter de desaparecidos porque no aparecieron en ninguna película que los bestias de Hamas filmaron, no sólo con las atrocidades cometidas, sino mientras se llevaban a los rehenes. Para un argentino que pasó la dictadura, no es lo más agradable el término ‘desaparecidos’, te retrotrae a épocas oscuras”, comenta.

“Pero pasaron al status de secuestrados hace dos semanas”, cuenta Itzik, que, al igual que sus dos hijos cautivos, siempre trabajó en educación. “Yo en educación sistemática y ellos dos en educación para-sistemática”, detalla.

En manos de bestias

Aunque Iair y Eitan han sido vistos vivos y sanos en algún lugar de la Franja de Gaza, algo seguramente positivo, Itzik no siente ningún alivio. “A ver, no son rehenes de un ejército como podría ser el italiano, que respeta las reglas de guerra. ¡Están en manos de bestias, de terroristas que lo único que quieren es matar a judíos y exterminar a Israel! Además, no sabemos cómo están, si están juntos, separados, amordazados, atados… Y uno escucha lo que cuentan los que salieron y no puede estar tranquilo”, asegura, aludiendo a las historias de malos tratos que están saliendo a flote de boca de los que van saliendo del horror.

Itzik, que está divorciado desde hace años de la madre de sus hijos, que también vive en Israel, cuenta que en este momento hay mucha bronca y enojo en contra de la Cruz Roja. “Todas las noches los de la Cruz Roja hacen un show muy lindo con sus coches blancos, dejando que Hamas también aparezca con actitudes ‘humanas’ con sus rehenes, a quien acompañan del brazo, pese a que son terroristas, no son miembros de un ejército y pese a las atrocidades cometidas. Pero los de la Cruz Roja no cumplen con su misión, que es visitar a los rehenes, proporcionar una lista, ver en qué condiciones están, llevarle los medicamentos que necesitan”, acusa.

“Ellos sostienen que Hamas no les permite el acceso a los rehenes, pero es extraño porque la gente de la Cruz Roja puede llevar ayuda humanitaria a Gaza. ¿Por qué? Es una actitud hipócrita y acá en Israel hay protestas todos los días en su contra, ya que tampoco aceptan recibir medicamentos que muchos familiares les llevan para que puedan entregarles a los rehenes”, suma.

Itzik asegura que estuvo en estos 55 días siempre muy acompañado por las autoridades argentinas, desde el presidente Alberto Fernández, con quien tuvo dos reuniones de Zoom, hasta la Cancillería y la embajada argentina en Israel, “que hacen lo que pueden”. Y admite que está viviendo estos días de tregua y liberación de mujeres y niños con sentimientos encontrados: “Alegría porque salen del infierno, del cautiverio impuesto por esas bestias y, a la vez, tristeza, desazón e incertidumbre por cuándo va a llegar el turno de mis hijos”, describe.

“En esta primera etapa liberaron a mujeres, niños, madres… Cuando empiece la segunda categoría, hombres y soldados, va a ser complicado: ¿Para Hamas quién es soldado, si pudieron secuestrar a un bebe de 9 meses?”, se pregunta, al aludir a Kfir Bibas, el bebe argentino que ha conmocionado al mundo.

Pese a que Hamas hizo saber el miércoles que Kfir habría muerto junto a su hermanito Ariel, de 4 años y su mamá, Shiri Bibas, en un bombardeo israelí, Itzik no está tan seguro. “Todo lo que sale de una organización terrorista lo tomo con pinzas. Hamas sabe que estos chicos se convirtieron en un símbolo y lo que dijeron es parte de la guerra psicológica. En Gaza no se mueve un alfiler sin que Hamas lo sepa y no es creíble eso que dijeron que no sabían dónde estaban o que habían sido repartidos con otra organización. Así que en Israel confiamos y esperamos que efectivamente los chicos y su mamá estén vivos”, comenta.

¿Qué opina del hecho de que el gobierno israelí quiera retomar la ofensiva militar para eliminar a Hamas, cuanto antes, lo que significaría el fin de la tregua? “Todo lo que se pueda hacer para sacar a la mayor cantidad de rehenes, hay que hacerlo, incluso prolongar la tregua”, opina.

“Aunque nadie habla de que, como parte de ese juego macabro y satánico de Hamas, de cada rehén liberado, Israel tiene que largar a tres personas detenidas en prisiones, que no son ladrones de gallinas, son terroristas con sangre en las manos”, subraya. “Los familiares entendemos que el esfuerzo tiene que estar centrado en los rehenes y, después deberá hacerse lo que la conducción militar entienda que es necesario para eliminar a Hamas”, agrega.

¿Aún cree en la solución de los dos Estados? “Hasta el 7 de octubre yo era parte del campamento de la paz, de los que creen en la solución de los dos Estados, en los dos pueblos, en el diálogo. Hoy no estoy ahí y cuando vuelvan mis hijos veré dónde estoy”, contesta. “No vi ninguna declaración de la Autoridad Nacional Palestina en contra de los ataques de Hamas, que le hizo menudo favor a la causa palestina. Para el tango hacen falta dos y no sé quién es mi compañero”, añade.

Como muchos en Israel, Itzik está convencido de que el premier israelí, Benjamin Netanyahu, podrá quedarse en el poder mientras dure esta guerra. Pero después deberá hacerse cargo y rendir cuentas de lo ocurrido el 7 de octubre. “Cuando estén de vuelta todos los rehenes, cuando Hamas haya sido eliminado y cuando los cañones terminen de tronar, los cañones se van a dar vuelta y apuntarán a quién corresponde”, afirma.

“Yo fui director de una escuela y cuando un maestro mío cometía un error, él era el culpable, pero yo, como director, era el responsable final. Y acá es lo mismo: Netanyahu es el primer ministro y es el responsable final”, señala. “Pero, nuevamente, no ahora: ahora la misión es traer de vuelta a todos los rehenes”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/no-se-cuando-llegara-el-turno-de-mis-hijos-el-relato-del-padre-de-dos-argentinos-rehenes-de-hamas-nid30112023/

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