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“No voy a poder ver a mi mamá que está internada”: la odisea de llegar a destino tras otro sorpresivo paro de subte

Sorpresa y malestar. Esas fueron las dos sensaciones que miles de pasajeros experimentaron este viernes, a partir de las 19, cuando llegaron a las distintas bocas de subte de la ciudad. Al mediodí...

Sorpresa y malestar. Esas fueron las dos sensaciones que miles de pasajeros experimentaron este viernes, a partir de las 19, cuando llegaron a las distintas bocas de subte de la ciudad. Al mediodía, los metrodelegados habían anunciado un paro sorpresivo de todas las líneas y del premetro. El de hoy fue el número 22 en lo que va del año. El anterior fue diez antes de que se realizaran las PASO.

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La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp - Metrodelegados) justificó la medida de fuerza por la ruptura de las negociaciones paritarias, de las que participa, además, la concesionaria del servicio, Emova, y el gobierno porteño. La compañía rechazó la medida por intempestiva e injustificada.

“Informamos que Emova y el gobierno de la ciudad rompieron la mesa de negociación donde se discuten paritarias, condiciones de trabajo, la reducción de la semana laboral y desasbestización, convocando a una audiencia sin la presencia de nuestro sindicato y firmando un acuerdo con una organización que no representa a los trabajadores del subte y Premetro”, indicaron en un documento que firmaron Roberto Pianelli y Néstor Segovia, secretario General y Adjunto del gremio, respectivamente.

De acuerdo con la concesionaria hoy por la mañana “la empresa había firmado un acuerdo salarial con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación de Supervisores (Assra)”. Y, en un comunicado, agregó: “Se acordó una actualización salarial retroactiva a los haberes de agosto de un 13,5%, mientras que se sigue dialogando para establecer las condiciones para los próximos meses”. Desde el gobierno de la ciudad, señalaron que a los metrodelegados también les alcanzará el aumento acordado.

Finalmente, la empresa cuestionó la medida de fuerza por ser “ajena a la problemática salarial”: “En el actual contexto económico las revisiones salariales son continuas y como resultado de las mismas se suscriben acuerdos en forma periódica”.

“Es una locura”

El conflicto de ayer cambió los planes de miles de personas que debían tomar el subte para volver a sus hogares; o que debían comenzar la jornada laboral o que debían realizar un trámite. Por ejemplo, Agustina Godoy, de 31 años, esperaba el colectivo en el metrobus norte para regresar a su hogar. “No puede ser que en este país pase siempre lo mismo. Uno no puede volver de trabajar tranquilo porque o te roban o hay paro de transporte. Son las 19.30 y todavía no podés terminar el día. Es una locura”.

“Por culpa de este paro no voy a poder llegar a ver a mi mamá que está internada hace 15 días. Nos tomaron por sorpresa. Siempre hay un conflicto”, se quejó Dolores Arana, de 60 años.

Detrás de ella, en la misma fila para tomar el metrobús, esperaba Ramón, de 15 años: “Ahora, tengo que tomar tres colectivos para llegar a mi casa y se va a hacer de noche. Tengo mal humor y encima mi mamá tiene miedo de que vuelva tarde, pero un taxi me sale como 6000 pesos”.

“No tenía idea del paro, vengo a tomarme el subte y están los molinetes bloqueados. Hasta ayer todo funcionaba bien. No sé en qué momento avisaron esto. Es brutal que lo hagan un viernes”, dijo Romina Sanchez, que trabaja como moza en un bar. “La verdad que no sé cómo voy a hacer para llegar al trabajo”, lamentó.

“Me van a hacer perder el día en el trabajo, porque ya sé que voy a llegar tarde y si llego 20 con demora me hacen volver a casa”, se angustió Mauro. Y agregó: “Por lo general avisan 24 horas antes, ninguno de mis compañeros estaba enterado de esta medida”.

Las quejas de los usuarios de colectivo también se sumaron, porque, al no haber subtes, este medio de transporte colapsó. “A mí no me afectó el paro directamente, pero sí me impacta, en cierto punto, porque todos los días viajo en colectivo y ahora tengo que esperar más por la cantidad de gente que se sumó. Es cansador vivir así”, expresó Martina, médica residente, que volvía de hacer guardia.

Negociaciones

Fue en agosto pasado cuando dirigentes sindicales, autoridades de Emova y referentes del gobierno porteño se reunieron para discutir distintas cuestiones y luego calificaron el encuentro como positivo debido a que se dio un acercamiento entre las partes. Sin embargo, con las declaraciones de ayer y las medidas, los trabajadores dejaron en claro que no hubo avances desde entonces y reafirman los puntos del conflicto: la cuestión salarial, la presencia de asbesto en los vagones y la reducción de la jornada de trabajo de 36 a 30 horas semanales. Con esta propuesta la cantidad de horas laborales se mantendría en 6 horas, pero en cinco días por semana y no seis.

En diálogo con LA NACIÓN, Pianelli explicó: “Nosotros teníamos una mesa de negociación en la que no solamente estaba el problema salarial, sino también estaban los temas de la reducción horaria y el del asbesto, con el que veníamos dialogando con el gobierno de la ciudad y con la empresa Emova”. Y reveló: “Sin avisarnos nada, hoy a la mañana, se sentaron con un sindicato que es minoritario, que no existe dentro del subte, a firmar un acuerdo salarial sin avisarnos. Rompieron la mesa de negociación que tenían con nosotros para ir a firmar con un gremio que no tuvo ningún protagonismo, ningún conflicto. Que no tuvo ningún reparo en que los compañeros se enfermaran por asbesto y nunca presentó ningún reclamo”.

“Lo que arregló con ese gremio, nosotros lo desconocemos y la verdad que no nos representa hace muchísimo tiempo a ninguno de los trabajadores del subte”, sostuvo Pianelli. “No estamos discutiendo un aumento salarial, estamos reclamando la necesidad de sentarnos a discutir los problemas salariales y de condiciones laborales. Ese es el motivo del paro”.

La secretaria de Prensa de Metrodelegados, Andrea Salmini, expresó: “Les pedimos disculpas a los usuarios, siempre les avisamos con anticipación e intentamos que los anuncios sirvan para organizar la vida de los trabajadores que se mueven en el subte, pero esta vez por decisión de la empresa y del gobierno porteño, lamentablemente no lo podemos hacer con la suficiente antelación”.ß

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/no-voy-a-poder-ver-a-mi-mama-que-esta-internada-la-odisea-de-llegar-a-destino-tras-otro-sorpresivo-nid22092023/

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