¿A quién le conviene que Sergio Tomás Massa renuncie al Ministerio de Economía? Al presidente Alberto Ángel Fernández, seguro que no. Porque lo único que le falta al primer mandatario es tener que salir a buscar reemplazo en las actuales circunstancias políticas. Este es el “seguro” con el que cuenta el actual ministro de economía de la Nación.

A Massa tampoco le conviene, porque con alta probabilidad y sin conjeturar nombres, su sucesor generará peores indicadores económicos que los existentes. Lo cual comprometerá las chances del Massa candidato. Este es el “seguro” con el que cuenta el presidente de la Nación.

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De manera que, error tipo I, error tipo II, por lo menos de aquí a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto próximo hay que adoptar las decisiones sobre la base de Massa candidato y ministro. ¿Y después? También, salvo que algún shock comprometa el accionar oficial, y se anticipe la entrega del poder, como ocurriera en 1989.

Si usted fuera Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta, ¿preferiría enfrentar en las urnas a Wado De Pedro o a Massa? Con sentido prospectivo, esta es la pregunta que importa y no tanto si la fórmula del oficialismo explicita el ocaso del poder por parte de la vicepresidenta de la Nación. Quien, como el resto de los seres humanos, no puede con su genio, como lo mostró en el acto que tuvo lugar el lunes pasado.

La gestión Massa-Rubinstein será calificada de manera diferente por parte de los profesionales, por un lado, y de los otros candidatos, por el otro. Los primeros tendremos en cuenta las limitaciones que derivan de la inexistencia del poder político, porque es muy difícil hacer política económica cuando el presidente y la vicepresidenta carecen de vigencia y de credibilidad; mientras que los segundos tomarán los indicadores “en frío”, como si la Argentina 2023 fuera un país normal, viviendo un período normal.

Imposible entender lo que vendrá en las próximas semanas, si no se realiza esta distinción fundamental. Los economistas profesionales, como los médicos, debemos atenernos a los hechos y a lo que sabemos, mientras los políticos profesionales utilizan munición gruesa. Digresión: los seres humanos con formación económica, metidos a candidatos, se politizan igual que los candidatos que no tienen formación económica.

¿Le alcanzará a Massa para ser el próximo presidente de los argentinos? Error tipo I, error tipo II, hay que adoptar todas las decisiones sobre la base de que no le va a alcanzar.