Ya nos estamos acostumbrando. Las imágenes de incendios forestales se entremezclan con los registros de inundaciones, muchas veces ocurridas exactamente en la misma región. Y aquí la vemos a Grecia, que hace una nada de tiempo estaba arrasada por las llamas, y ahora intenta sobrevivir a las inundaciones. La tormenta Daniel se ensañó con el sur de Europa y en las inmediaciones de la ciudad griega de Palamas todo es desolación. Helicópteros y botes se ocuparon de rescatar a los habitantes de casas desbordadas de barro, humedad y escombros. No conocemos la historia previa del vagón que aquí asoma, quién lo usaba, qué recorridos hacía, cuál era su carga habitual. Menos datos tenemos del perro que protagoniza esta foto. Tal vez él también aguarda, confiado, a que llegue el rescate. Quizás, huérfano definitivo, ni siquiera concibe que algo así pueda ocurrir.