“Yo siempre digo, y considero, que el canto es dar y eso es lo que vengo a hacer. Vengo a dar y a expresar y la verdad es que eso me llena el alma”. Esas fueron las palabras que Agustina Gianocchio Fortunay le dijo a Lizy Tagliani antes de presentarse en Got Talent Argentina (Telefe). Quizás su nombre resulta familiar y sí, efectivamente lo es. Ella es la prima de Marcos Gianocchio, el último ganador de Gran Hermano, y los que siguieron el programa probablemente escucharon su poderosa voz más de una vez.

El martes, la joven volvió a deslumbrar con su talento pero en otro reality. Cantó un pop lírico en Got Talent y dejó a Abel Pintos, literalmente, boquiabierto. En diálogo con LA NACION habló de su pasión por el canto, su paso por el programa, la relación con su primo. “Mi vida dio un giro y estoy muy contenta con eso”, sostuvo.

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La primera aparición de Agustina en televisión fue durante las instancias finales de Gran Hermano, donde fue a apoyar a su primo, Marcos. En un vivo de Instagram que hizo Santiago del Moro desde el estudio, interpretó una ópera y deslumbró a todos. El conductor quedó asombrado con su talento y hasta le dijo que tenía que estar en la próxima edición del reality. A partir de ese momento la “prima del primo” estuvo presente en varias galas, cantó en la final y hasta dio una entrevista en A la Barbarossa (Telefe) donde interpretó el clásico “O Sole Mio”.

Tras sorprender con su voz en la tribuna de Gran Hermano, la prima de Marcos y Valentina se animó a más y el martes participó de Got Talent Argentina. “Tengo 27 años, soy de Salta capital y vengo a cantar”, le dijo al jurado. Contó que cantaba desde chica y que en esa ocasión iba a interpretar un “pop lírico” de la película La misión. Desde el primer instante en el que abrió la boca, generó un clima pocas veces visto en el certamen. El jurado la escuchó embelesado mientras ella recorría el escenario maniobrando el micrófono a la perfección.

La joven de 27 años cantó un "pop lírico" y emocionó al jurado mboela@lanacion.com.ar

Cuando terminó, en el estudio se hicieron eco los aplausos. El primero en tomar la palabra fue Emir Abdul: “Agustina, esto muy enojado contigo porque terminaste de cantar y quería que siguieras cantando. Con Flor estábamos en un cumple”. Peña, en tanto, se sumó a la devolución y dijo: “Cantabas y las burbujas de atrás iban en el mismo modo”. “Me dejaste en un sueño”, concluyó el bailarín.

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Por su parte, para La Joaqui lo que hizo Agustina fue “precioso” y destacó que tenía “un vibrato de voz espectacular y una caja torácica privilegiada”. El último en dar su devolución fue Abel Pintos, que no escatimó en elogios. “Sos un ejemplo fantástico de lo que puede suceder cuando en una persona conviven el talento, el amor y el trabajo. Es muy difícil pulir el talento que uno puede presentir que puede llegar a tener. Es difícil en muchos órdenes”, expresó.

Por decisión unánime la joven cantante salteña pasó a la siguiente etapa del reality mboela@lanacion.com.ar

En esta misma línea, y visiblemente conmovido por el trabajo de Ginocchio, continuó: “Quiero que la gente que nos está viendo, sepa que lo que escuchó, no es una cuestión de don de Dios o de condiciones; si lo es, por supuesto, que lo es, pero además hay un trabajo consciente, valiente y dedicado que esta persona que tenemos adelante le ha dado a ese don de Dios; y, por lo tanto, lo ha honrado y lo honrás de esa manera. Te felicito y por sobre todas las cosas, te agradezco por ser tan amable con vos misma”.

Conmovida por las palabras del jurado, la cantante expresó: “Siento total gratitud de estar acá y de poder compartir esto con ustedes, así que muchas gracias”. Finalmente, llegó la hora de la votación y por decisión unánime Agustina Ginocchio pasó a la próxima instancia del programa.

Sus comienzos como cantante y la relación con su primo Marcos

Agustina tiene una voz privilegiada que se hizo pública por primera vez en una de las galas de Gran Hermano. Ella fue a alentar a su primo hermano Marcos y llegó a oídos de Santiago del Moro que era cantante, así que pidió escucharla y todos quedaron fascinados. “Cantar en Gran Hermano abrió mucho las puertas para mi mundo artístico y mi carrera. Fui a apoyarlo a él y mi vida dio un giro y estoy muy contenta con eso. Siento total gratitud”, le dijo Ginocchio a LA NACION y comentó que desde siempre tiene una relación muy cercana y de mucho cariño con su primo menor y con toda su familia.

La joven salteña de 27 años se inició desde pequeña en la música popular. Al principio cantaba en los actos escolares y cuando creció tomó un curso de canto lírico, donde encontró su pasión. “La verdad es que me empezó a fascinar. También estuve influenciada desde chica porque mi mamá es bailarina y a abuela le gustaba mucho la música clásica”, le contó a LA NACION.

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De a poco, Agustina empezó a interiorizarse cada vez más en el mundo de la ópera. Integró el estudio coral del Instituto de Música y Danza de Salta, desempeñó distintos roles, tanto protagonistas como secundarios, con la Orquesta Sinfónica de Salta y además dio conciertos de música popular.

Si bien hoy hace base en Salta, comentó que viaja bastante a Buenos Aires y fue, en una de esas visitas, cuando participó de Got Talent Argentina y dejó a todos maravillados con su performance. “Me sentí muy cómoda. Yo creo que el canto es dar y lo importante es expresar. Cuando uno se concentra en eso, todo el resto es anecdótico, hasta la misma afinación. Obviamente, hay que cantar bien y prolijo, pero siento que cuando sale del corazón se nota y creo que eso llegó al jurado y al público y me hizo sentir muy bien. Para mí el canto es dar algo desde lo más profundo de mi alma”, concluyó.