Este martes 22 de noviembre, la Selección Argentina se enfrentó contra Brasil por la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, rumbo al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá 2026. El partido -que tuvo lugar en el mítico estadio Maracaná, en Río de Janeiro- estuvo marcado por los disturbios que protagonizó la policía local.

El comienzo del partido, estipulado para las 21.30, tuvo que ser pospuesto hasta las 22 debido a los enfrentamientos entre los efectivos y la hinchada argentina en las tribunas del estadio, que terminó con la selección retirándose del campo de juego hasta que la situación estuvo controlada.

Nicolás Otamendi, autor del gol que le dio el triunfo a la Selección frente a Brasil y uno de los que saltó las vallas para interferir entre la Policía y los hinchas argentinos que estaban siendo reprimido, se mostró molesto en su cuenta de X y criticó el accionar policial.

Una lástima que una vez más seamos los argentinos a sufrir nuevamente una represalia de esta dimensión lleno de odio, habiendo familias, niños llorando y con miedo de que les pase algo. Esto tiene q terminar de una vez por todas.

Gran victoria en un estadio donde fuimos muy… pic.twitter.com/krBH2cy8lG

— Nicolas Otamendi (@Notamendi30) November 22, 2023

“Una lástima que una vez más seamos los argentinos a sufrir nuevamente una represalia de esta dimensión lleno de odio”, manifestó el delantero, luego del partido.

El mensaje del goleador se dio en medio de los rumores de renuncia del director técnico Lionel Scaloni, que deslizó la posibilidad de no continuar en su cargo luego de la victoria ante Brasil. Otamendi también habló sobre esta situación, y confirmó que no era algo que se haya hablado de antemano.

“Creo que tenemos que hablarlo personalmente. Obviamente, comunicarnos con él. Nos llegó la información. Intentaremos hablarlo y ver qué es lo que pasa”, fueron las primeras impresiones que dio el jugador, apenas terminado el partido.

Los disturbios durante el partido

Los primeros conflictos comenzaron mientras sonaba el himno nacional argentino y la hinchada de Brasil comenzó a chiflar, y luego cuando un brasileño quiso colgar una bandera y retiró las que tenían los argentinos sin su permiso.

Minutos después, las cámaras de la televisión captaron el momento en que la Policía Militar agredió a la hinchada argentina, que opuso algo de resistencia y llamó la atención de los dos equipos, que frenaron el inicio del partido. Ante esta situación, el equipo argentino, encabezado por Lionel Messi, se acercó a las tribunas para pedir que pararan con la violencia.

El clima de tensión en el Maracaná continuó hasta que el equipo de Scaloni se retiró de la cancha. El partido tuvo que esperar hasta las 22 para que el árbitro chileno, Piero Maza, diera la orden para que iniciara formalmente.