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Boca: Exequiel Zeballos, el mejor refuerzo para Almirón, volvió con todo, se afila para la Copa Libertadores y hasta se solidariza con su amigo Langoni

Por estas horas, el foco de Boca y el Consejo de Fútbol estaba puesto en el N° 9 pensando en la Copa Libertadores. En la posibilidad cada vez más cercana de poder incorporar a Edinson Cavani, en...

Por estas horas, el foco de Boca y el Consejo de Fútbol estaba puesto en el N° 9 pensando en la Copa Libertadores. En la posibilidad cada vez más cercana de poder incorporar a Edinson Cavani, en los goles que convierte Miguel Merentiel, en tratar de recuperar a Darío Benedetto, en tener como una alternativa confiable a Luis Vázquez, en ceder a Nicolás Orsini, en liberar el cupo de extranjeros con una transferencia de Jan Hurtado y en el dinero que podría recibir en dólares por la venta de Mateo Retegui a Genoa, de Italia. Con la mira en el certamen internacional, desde Jorge Almirón hasta el último hincha xeneize sueñan con conseguir ese “refuerzo” estrella que le potencie las chances de conquistar el añorado séptimo trofeo continental. Sin embargo, quizás el principal refuerzo ofensivo en el actual mercado sea Exequiel Zeballos.

No es Cavani, no es centrodelantero. Sin embargo, es un futbolista distinto que, con apenas 13 minutos ante Barracas Central, demostró el potencial que tiene. Chances de gol, salvadas del arquero, asistencias, un tiro libre en el travesaño… Zeballos volvió a ponerse la camiseta de Boca luego de tres meses y en un 2023 en donde, producto de la mala fortuna y las lesiones, sólo había disputado cuatro partidos.

No sólo tiene personalidad para sorprender a los defensores rivales, sino también recursos para hacer goles y aportar asistencias. En los 13 minutos disputados ante Barracas Central, en el triunfo por 2-1 que le dio a Boca el pasaje a los octavos de final de la Copa Argentina (ingresó por Valentín Barco), mostró más desequilibrio que Sebastián Villa en todo el año. Zeballos es muy diferente desde la toma de decisiones y ejecuciones, entiende el juego, es inteligente. Villa siempre fue sobrevalorado por el Consejo de Fútbol. El atacante colombiano, con bajísimo sentido colectivo, no sólo nunca fue “el mejor jugador del fútbol argentino”, sino que fue muy poco desequilibrante en función de la cantidad de partidos jugados. Zeballos ofrece otro optimismo: levanta la cabeza y va…

Más allá de las dos fechas que faltan del certamen local, los cañones de Boca (y Almirón) apuntan a los cruces con Nacional de Uruguay, por los octavos de final de la Copa Libertadores. El primer partido será el 2 de agosto en Montevideo. Y esperan tener ahí ya afilado física y futbolísticamente a Zeballos.

Juega y define con los dos perfiles pese a ser diestro, nunca se sabe para dónde va a salir con la gambeta, tiene visión periférica. No jugaba en Boca desde el 15 de abril de 2023, el único bajo el mando de Almirón, que lo puso los últimos 17 minutos ante Estudiantes, en la Bombonera. Zeballos dejó atrás un edema óseo en la rodilla derecha, la última lesión. Ante Barracas, en una de sus primeras apariciones demostró lo que significa tener “sentido colectivo”, con frenos y esperando al compañero mejor ubicado, hasta jugando con falsas paredes para enganchar y terminar rematando él al arco. Pero conoce a sus compañeros, genera entendimiento.

Battaglia lo mandó a la cancha el 20 de agosto de 2021 para destrabar un 0-0 con Patronato, en la Bombonera. Tras darle la asistencia para el gol de cabeza de Luis Vázquez, el Changuito afirmó: “Sí, lo conozco, a él le gusta que los centros se los tiren así, pinchados”. ¿Un detalle? Sí. A veces los detalles resuelven partidos.

El calvario de Zeballos arrancó el 10 de agosto del 2022, ante Agropecuario, por la Copa Argentina. Apenas jugó ocho minutos. La violenta patada de Milton Leyendeker le provocó la fractura de la tibia, con compromiso del ligamento interno que une el hueso con el peroné y también en el tobillo derecho. Después, se acercó a la vuelta pero aparecieron complicaciones y hasta otras lesiones. Hasta este jueves, que jugó su partido N° 51 con la camiseta xeneize y con la que anotó 5 goles y ganó cuatro títulos.

Categoría 2002, nacido el 24 de abril en Santiago del Estero y producto de las inferiores xeneizes, tuvo su debut en primera el 29 de noviembre de 2020, en el triunfo ante Newell’s por 2-0, por la Copa Diego Maradona. Ya había captado ‘hashtags’ en las redes sociales porque en la reserva se destacaba, los hinchas lo pedían, pero Riquelme le marcaba los tiempos: “Le dije que tiene que mejorar, que no es lo mismo gambetear en la reserva que en primera división. El otro día le decía que no se había podido sacar un jugador de encima… No tiene que desenfocarse y seguir creciendo porque la superación deberá ser constante y la primera no es igual a la reserva”, confesaba el dirigente a cargo del fútbol de Boca.

Zeballos mostró humildad tras el partido ante Barracas Central y agradeció para todos lados el haber vuelto a sentirse jugador: “Estoy muy contento. Agradezco a los médicos del club, a mi familia, a mi novia que estuvo en este año muy difícil, pero son aprendizajes de la vida, hay que seguir adelante… Estoy contento por el equipo, por el partidazo que hizo Medina, que es un hermano mío, de pensión, pasa por un gran momento y lo disfruto mucho. Soy un chico con suerte, volví en mi provincia en un estadio muy lindo y con la gente de Boca”, explicó quien tiene contrato con la entidad de la Ribera hasta diciembre de 2026.

Y en un momento que sólo debería ser de disfrute personal y grupal, también fue capaz de elogiar a otro protagonista individual, Cristian Medina (la figura de Boca en los últimos partidos) y también hacer autocrítica mirando el retrovisor: “Correr, corremos todos, él (por Medina) juega bien y me pone muy contento por su momento. Es increíble, fue de chico así. La categoría 2002 es muy buena, pasa que éramos muy vagos, solo una vez salimos campeón, nos divertíamos mucho en la cancha, con Equi Fernández, Carrasco...”.

Tuvo un gran gesto, en medio de su momento de felicidad, de volver a sentirse jugador, se acordó de su amigo Luca Langoni, quien hace unos días se volvió a lesionar, sufriendo un desgarro en el recto anterior del muslo izquierdo: “Quiero mandar un mensaje a Luca Langoni. Mucha fuerza, es mi hermano, le mando un beso a él, vamos a estar con él como siempre, los chicos siempre estamos juntos. Se sale de eso, hay que seguir, mantenerse y siempre con una sonrisa, así me enseñaron”. Un plus: cuando dejó el campo de juego del estadio Madre de Ciudades, le regaló su pantalón a un chico de la platea.

Sin Villa (por estas horas Boca analiza una oferta de Arabia Saudita), lesionado Langoni, con el aplausómetro de Norberto Briasco en baja y más allá de la llegada de Lucas Janson, Zeballos es (potencialmente) el mejor refuerzo ofensivo que recupera Almirón. Más con el vuelo de ataque y los golazos que está marcando el equipo en los últimos partidos de la Liga Profesional y la Copa Argentina. El problema defensivo es lo que no termina de transformar a Boca en un equipo confiable. Esa será tarea de Almirón, los defensores y los mediocampistas. Zeballos tiene talento e inteligencia colectiva para ocuparse de lo demás.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/boca-exequiel-zeballos-el-mejor-refuerzo-para-almiron-volvio-con-todo-se-afila-para-la-copa-nid21072023/

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