En en el marco de la causa de los cuadernos de las coimas, la vicepresidenta Cristina Kirchner, a través de sus abogados, presentó un escrito en la Corte Suprema de Justicia para que el tribunal pida una serie de peritajes realizados sobre los escritos del remisero Oscar Centeno. La vicepresidenta está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que recaudaba coimas.

La defensa de la vicepresidenta, que encabezan los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, solicitó al máximo tribunal que le pida al juez federal Marcelo Martínez De Giorgi una copia de las pericias que el magistrado ordenó, que afirmaron que hubo alteraciones en los cuadernos, según informó la agencia oficial de noticias Télam.

Así, en un escrito presentado ante la Corte, donde se tramita un recurso de queja de la defensa de vicepresidenta contra la validez de los actos que dieron inicio a la investigación, los letrado solicitaron que “se remita copia de los estudios periciales”, según el texto citado por Télam.

En su presentación, los abogados se refirieron a dos estudios periciales -uno realizado por expertos de la Policía Federal Argentina (PFA) y el otro por especialistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA)- referidos a los cuadernos que fueron utilizados para dar inicio a estas actuaciones. “Concretamente, la experticia practicada por la División Scopometría de la Policía Científica de la PFA determinó que Jorge Bacigalupo (amigo de Centeno) efectuó correcciones y sobre-inscripciones”, detalló el escrito.

Bacigalupo, imputado en la causa que lleva Martínez De Giorgi, habría modificado “nombres y fechas allí consignados”, dice el escrito. “Por su parte, el estudio elaborado por expertos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA estableció que en la confección de los cuadernos peritados intervinieron distintas personas y que el lenguaje utilizado en muchos de sus pasajes no se corresponde con el propio de Centeno”, afirmaron los abogados.

Tal como informó LA NACION, el mes pasado un peritaje caligráfico oficial estableció que Bacigalupo fue quien realizó enmiendas y sobrescrituras en algunos de los “cuadernos de las coimas” donde el exchofer del ministerio de Planificación registró sus viajes para retirar sobornos pagados por empresarios a funcionarios del kirchnerismo, que luego eran trasladados a dependencias públicas y casas particulares, como el departamento que ocupaba Cristina Kirchner en Recoleta. A pesar de estas enmiendas realizadas con líquido corrector, la Justicia convalidó con fallos de la Cámara Federal y de la Cámara de Casación la validez de los cuadernos como prueba, ya que, por un lado, otras anotaciones confirman la información cuestionada y, por otro lado, el propio Centeno reconoció esos cuadernos como de su autoría.