A continuación, y fuera de la paleta obvia, ideas para decorar la casa y la mesa en tonos de gris, negro mate, verde natural y metalizados.

A primera vista

Desde la entrada queda claro el estilo rústico y natural de la ambientación. Para darles a los envoltorios el aspecto de lino arrugado, solo hay que abollar la cantidad necesaria de papeles reciclados de diario, madera o manteca. Súper sencillos. Para detalles como el de la puerta de entrada, nada mejor que dar una vuelta por el jardín o los parques cercanos para elegir el mejor follaje.

Con alambre flexible de los que se usan para hacer manualidades, se pueden hacer ramitos para colgar de todos los picaportes.

Naturalmente

A tono con el espíritu de las Fiestas, la decoración sostenible ya está instalada como tendencia en el mundo. El plástico se reemplaza por ramas al natural o pintadas en tonos metalizados como cobre (un hit), plata o dorado.

Transparencias

Llenar las botellas con agua destilada o por lo menos hervida hace que se enturbie menos cuando le agregamos hojas. Son una gran base para las velas. Si no se adaptan al ancho de la boca, basta tallarlas un poco con un cuchillo.

Con aros de diámetro variado y cubiertos con ramas verdes en mayor o menor medida, la pared ya tiene el espíritu de la celebración.

La mesa en el patio

Con pocos gestos se le dio vida al austero patio de cemento. En este espacio rústico, el mantel de lino gris perla cae blando y generoso. Los almohadones, en mismo material y la misma sintonía. Nada de tiranteces.

Las mismas especies que se usaron para la guirnalda están en los candelabros hechos con botellas de vidrio transparente.

Sí al negro mate

La vajilla artesanal en negro mate, los vasos de vidrio reciclado y las servilletas de lino le dan un atractivo táctil a la mesa, mientras las cáscaras de las semillas de protea pintadas de dorado –que se pueden reemplazar unas de jacarandá– dan el toque festivo

El perfume

De un verde apagado, las hojas perfuman las servilletas, los regalos y son el único adorno de la torta, fuera del glitter comestible. Porque es Navidad, y pide brillo, acá se quiso delicado.