En 2030, California contará con un tren que viajará a una velocidad de 354 kilómetros (220 millas) por hora y además será respetuoso con el medioambiente. Se tiene planeado que el sistema funcione con energía solar, por lo que los traslados no serían interrumpidos. El ferrocarril atravesará el segmento 171 millas en Central Valley y su construcción total tendrá un costo de 100 mil millones de dólares, explicaron las autoridades.

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El tren saldrá de San Francisco y llegará hasta Los Ángeles en menos de tres horas debido a su gran velocidad. Eventualmente, el servicio se extenderá a Sacramento y San Diego, en total recorrerá 1287 kilómetros y tendrá 24 estaciones, detalla el sitio oficial. Los paneles solares que hagan funcionar al ferrocarril abarcarán un total de 223 hectáreas, generarán 44 megavatios de electricidad y almacenarán 62 megavatios en baterías.

Margaret Cederoth, directora de planificación y sostenibilidad de la Autoridad Ferroviaria de Alta Velocidad de California, explicó a Forbes que los trabajos de construcción comenzarán en 2026 y tardarán cuatro años. “California es un lugar fantástico para hacer energía renovable. Tiene la mejor instalación solar de Estados Unidos”, señaló al medio citado.

Se trata del proyecto más ambicioso y caro del país en cuanto a infraestructura, con un costo de más de US$100.000 millones. Debido a este factor, la construcción del primer tramo avanza lentamente y las autoridades continúan en la búsqueda de fondos adicionales a través de la ley bipartidista de infraestructuras de 2021. Además de los viajes rápidos y cómodos para los californianos, el proyecto se concibió como una alternativa que disminuirá las emisiones de carbono de las autopistas y aeropuertos.

Renovarán el sistema eléctrico de los lugares que recorra el tren

El ferrocarril se construye en terrenos que el Estado compró en espacios agrícolas, entre Merced y Bakersfield. Las zonas que recorrerá deberán ser sometidas a mejoras “significativas y muy costosas” en la red eléctrica que ya existe, dado que esta no podría hacer frente a las necesidades del paso de un tren de gran velocidad.

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Si bien una reconstrucción del sistema eléctrico representa un costo elevado, en los próximos años será un ahorro, señalaron las autoridades a Forbes. Según sus estimaciones, habría una reducción de consumo de hasta 75% al año, lo que representaría un ahorro de US$14 millones anuales.

A pesar de que se trabaja en la construcción de un sistema de energía limpia totalmente nuevo, los funcionarios de California aún no han encontrado la manera de monetizarlo mediante créditos de carbono. Al contrario de Wes Edens, empresario impulsor del proyecto del tren de alta velocidad que conectará Las Vegas con los suburbios de Los Ángeles, quien ya buscó alternativas para la monetización. Así como también Elon Musk con Tesla, la compañía líder en ventas de “vehículos de emisiones cero” de California, cuyos automóviles obtienen créditos reglamentarios que le han hecho ganar US$7700 millones desde 2008.

Ante esto, Cederoth reconoció que “es un concepto muy interesante” que se explorará más adelante. “Lo hemos considerado ante todo como una estrategia de reducción o mitigación de costos. (Buscaremos) todas las oportunidades disponibles para que el sistema sirva a California como instrumento político o de energía renovable, pero también asegurándonos de que sea lo más rentable posible”, agregó.