El fenómeno de El Niño tendrá una fuerte influencia en las condiciones del clima de muchas regiones del hemisferio norte, a partir del inicio oficial del invierno meteorológico este 1° de diciembre. En este período se manifiesta un desplazamiento de aire frío, desde las regiones polares hacia el este de Estados Unidos e incluso sobre algunos territorios de Europa.

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De acuerdo con las últimas previsiones del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés), el invierno 2023 - 2024 estará marcado por notables contrastes entre las regiones, con importantes alteraciones en la circulación atmosférica, que cambian los patrones usuales durante la temporada.

Durante las próximas semanas, el informe de los expertos, publicado por el sitio Severe Weather Europe, sugiere que podría presentarse un aumento considerable de las nevadas en las Llanuras Centrales, el sur de Estados Unidos y el Medio Oeste. Además, en Canadá, se estima un incremento de nevadas en el sur y sureste, mientras que se prevé una disminución a lo largo de la costa oeste de América del Norte.

Los pronósticos de las zonas que podrían tener nevadas se mantienen relativamente iguales durante los meses de enero y febrero, en tanto que para marzo la caída de nieve comenzaría a limitarse a las regiones más altas y algunas localidades del norte de EE.UU., debido a la necesidad de temperaturas frías o congelantes para dar lugar a la formación de los copos.

El fenómeno que ocurrirá en el clima de invierno de EE.UU.

Este año, El Niño creció “bastante fuerte en el Pacífico tropical oriental y es probable que se fortalezca aún más antes de alcanzar su punto máximo este invierno”, según explicó recientemente Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California, Los Ángeles, durante una transmisión especial en su canal de YouTube.

El efecto de El Niño en invierno 2023 para EE.UU.

El fenómeno de El Niño cambia los patrones del clima en todo el mundo, pero su impacto es más notorio en las regiones cercanas al océano Pacífico. Según los expertos, su influencia más clara ocurre en los cambios de la corriente en chorro (jet stream), que actúa como un gran río de aire a unos 10 kilómetros de la superficie, con capacidad de transportar humedad a grandes distancias, por lo que tiene un gran efecto en los patrones de nevadas.

Hasta ahora, en los modelos meteorológicos se estima que, debido a estas anomalías, se debilitaría la corriente en chorro polar para reforzar la corriente en chorro subtropical, que tiene efectos en particular sobre la mitad del sur de EE.UU. Mientras tanto, en California, se anticipa un mayor riesgo de tormentas, que derivarían en inundaciones.

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Según los registros históricos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), algunas de las zonas de EE.UU. con más nevadas durante los inviernos que han tenido la influencia de El Niño son el este, el sur y las Llanuras Centrales y superiores.

Es importante considerar que las anomalías en el clima en EE.UU. y otras áreas del hemisferio norte se extenderán más allá de la duración del invierno, dado que se prevé que El Niño continúe todavía durante toda la primavera, con una probabilidad del 62% de que persista entre los meses de abril a junio de 2024.