Después de una semana complicada en gran parte del este de los Estados Unidos, los contaminantes presentes en el aire, que provienen de cientos de incendios forestales en Canadá, seguirán presentes este viernes en las ciudades de Nueva York, Philadelphia y Washington DC. Sin embargo, el pronóstico indica que las condiciones de la calidad del aire mejorarán lentamente en el fin de semana, cuando las nubes de humo se dispersen y se dirijan más al sur.

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“El humo de los incendios forestales canadienses aún es transportado al sur por los vientos hacia los Estados Unidos, lo que da como resultado una calidad del aire moderada a insalubre en partes del noreste, medio atlántico, valle de Ohio y medio oeste el viernes. Se espera alguna mejora este fin de semana”, informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) el jueves por la noche.

Las densas nubes de humo afectaron las actividades al aire libre en Nueva York y también se cancelaron vuelos debido a la mala visibilidad. A su vez, las autoridades cerraron sitios públicos, como playas y zoológicos, mientras que en las calles se observa a muchas personas que vuelven a usar mascarillas para protegerse de las partículas contaminantes.

El reporte en tiempo real de la plataforma de monitoreo atmosférico IQAir muestra que al cierre del jueves, la ciudad de Nueva York volvió a niveles de contaminación “moderada” después de varios días en niveles “insalubres”, que por momentos la posicionaron como la metrópoli más contaminada del planeta, por encima de localidades como Nueva Delhi, India; Doha, Qatar; Bagdad, Irak, y Lahore, Pakistán. La proyección para los siguientes días contempla que el lunes 12 de junio los neoyorquinos podrán respirar con normalidad, en un ambiente de calidad “buena”.

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Alrededor de 50 millones de personas que viven en varios estados del medio oeste y la costa este de Estados Unidos están bajo alerta, según informó CNN. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, exhortó a los residentes a usar mascarillas si están en el exterior y se mostró optimista de los pronósticos: “En este momento, los modelos no indican otra gran nube de humo sobre la ciudad”.

Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, enfatizó que era “muy importante” que las comunidades que experimentan contaminación del aire sigan las recomendaciones locales y sean solidarios con sus vecinos. El humo de los incendios forestales es particularmente peligroso porque contiene partículas muy pequeñas, conocidas como PM2,5, que pueden dañar los pulmones y el torrente sanguíneo, causando enfermedades como asma, problemas cardíacos y otras enfermedades respiratorias.

Mientras tanto, en Canadá, las autoridades de todos los niveles luchan para controlar los incendios. El país hizo un llamado al apoyo internacional que respondieron los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Portugal y España, que enviarán equipos de bomberos para sumarse al combate como parte de las acciones ante el desastre natural, informó la cadena alemana Deutsche Welle. Los expertos climáticos advierten que este tipo de emergencias podrían ser cada vez más frecuentes y que afectarán la vida cotidiana de las personas a medida que aumenta la temperatura del planeta.