Un hombre se resistió a un control de alcoholemia ayer en la localidad de Dean Funes, Córdoba, le mordió el dedo a un policía y se lo tragó. Debido a la herida, el efectivo fue trasladado de urgencia a un hospital local cercano. El agresor fue acusado de “lesiones graves calificadas” y se encuentra a disposición de la Justicia.

Según reconstruyó La Voz, una mujer y un hombre -ambos mayores de edad- se movilizaban dentro de un vehículo y realizaban maniobras erráticas y/o peligrosas para otros conductores. Efectivos de la Policía local advirtieron el comportamiento del conductor y procedieron a detener el automóvil en las calles Santiago del Estero y Chacabuco, barrio de la Paz, de esa localidad cordobesa.

Las autoridades intentaron llevar a cabo un control de alcoholemia, al que el automovilista se opuso. Acto seguido, el agresor le mordió el dedo anular a uno de los uniformados y le amputó la tercera falange. De acuerdo con fuentes consultadas por el medio local, el sujeto se tragó parte del dedo.

Una vez cometido el ataque, el resto de los agentes de la fuerza de seguridad redujeron al agresor y lo llevaron a una comisaría local. Tal y como constató ElDoceTV, el ahora detenido quedó imputado por el delito de “lesiones graves calificadas” y se encuentra a disposición de la Justicia.

Mientras tanto, el agente -identificado como Marcelo González- fue trasladado de urgencia a un hospital local cercano y luego reubicado en la clínica Vélez Sarsfield. Le realizaron las curaciones correspondientes y ya se encuentra en su casa, a la espera de nuevos estudios para determinar su estado.

Un episodio con características similares tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando un joven fue detenido como parte de un control vehicular y terminó arrastrando a dos efectivos en el capot de su propio auto. Tras una tensa discusión con los uniformados, el individuo aceleró y se los llevó puesto.

El video, que se hizo viral en redes sociales en ese entonces, muestra a una oficial sujetándose con fuerza de un parabrisas -el cual se rompió pocos después- para no caer y golpear contra el asfalto. Junto a ello, con evidente pánico y gestos de dolor, se escucha a un segundo uniformado gritar: “Frená, hijo de puta”.

Cuando el vehículo se detuvo, el integrante de las fuerzas rompió el parabrisas a puño limpio y continuó con el arresto tanto del conductor como de los acompañantes. Horas más tarde, el conductor fue identificado como Lautaro Ordónez (20). Sus acompañantes son Abril Aresca (21) y Tiziana Aresca (19).

El servicio de emergencias 107 arribó al lugar tras los sucedido y constató que uno de los policías resultó con lesiones en las piernas. El efectivo fue trasladado al Policlínico policial, donde fue diagnosticado con traumatismo en un miembro inferior. El resto de los uniformados no reportó malestar ni daño alguno.