La batalla legal que mantienen Kevin Costner y su exesposa Christine Baumgartner ya se ha convertido en un nuevo escándalo en Hollywood. En un nuevo capítulo de este mediático divorcio, la empresaria le pidió al actor una importante suma mensual para mantener el “estilo de vida” de los tres hijos que tienen en común.

La diseñadora de bolsos solicitó el divorcio el pasado 1 de mayo, tras más de 18 años de matrimonio compartido con la estrella de Yellowstone. Desde entonces, la disputa por los bienes y las diferencias respecto de los gastos de manutención económica de los niños han incrementado la tensión entre las partes.

Según los documentos judiciales a los que tuvieron acceso varios medios estadounidenses, la mujer reclama al actor la cifra de 248.000 dólares mensuales para el cuidado de sus tres hijos adolescentes: Cayden, de 16 años; Hayes, de 14, y Grace, de 13. Esta cantidad difiere considerablemente de los 30.000 que ofreció el padre de los niños inicialmente.

En la declaración presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Santa Bárbara, Baumgartner también solicita que Costner continúe cubriendo los gastos de la escuela privada, actividades extracurriculares y de salud de sus hijos. La empresaria afirma que no tiene ingresos desde que dio a luz al primero de los niños.

Además apunta que “el estilo de vida marital, incluido el de los menores, era consistente con los ingresos extremadamente altos de Kevin”. En los documentos, menciona: “Me doy cuenta de que nuestro estilo de vida es extraordinario. Aprecio cuán bendecidos somos de vivir de esta manera. Es importante no solo brindar un hogar cálido y cómodo para nuestros hijos, sino también enseñarles los valores familiares y la gratitud”.

En una declaración presentada semanas atrás por Costner, el actor se queja porque Baumgartner se niega a mudarse de la vivienda que compartían alegando que incumple con ello el acuerdo prenupcial que determinaba que su casa de Santa Bárbara era de su propiedad y un activo prematrimonial.

Baumgartner insistió en sus declaraciones en que los niños están acostumbrados a un nivel de vida “excepcionalmente alto” y han crecido en un hogar compuesto de tres casas separadas que “se han combinado en un gran espacio habitable” con una playa privada frente al mar, pileta y ciertas comodidades y lujos, como la celebración de fiestas dentro de la propiedad.

Los servicios contables contratados por la mujer determinaron, a partir de la información bancaria compartida por la expareja, que el flujo de efectivo mensual promedio que recibe Costner rondaría los 1,5 millones de dólares.

Tras solicitar la custodia compartida de sus hijos, el actor aceptó contribuir con el pago de 30.000 dólares por mes para el alquiler de una vivienda para su exmujer y con el pago de otros 10.000 en concepto de ayuda para los costos de su mudanza. Los documentos judiciales también muestran que Costner ya le pagó a Christine un millón de dólares, según lo estipulado en el acuerdo prematrimonial.

Costner y Baumgartner pusieron fin a su matrimonio de casi dos décadas después de que la empresaria reclamara el divorcio alegando ante la justicia “diferencias irreconciliables” con su ex, aunque sin aclarar los motivos que la llevaron a tomar esta determinación.

Un informe difundido esta semana por la publicación The Sun detalló que Costner mantuvo el año pasado una fuerte discusión con Daniel Starr, un empresario tecnológico que alquilaba la casa de huéspedes de la propiedad del actor en California. Según la misma fuente, el intérprete habría notado que el hombre “se acercaba demasiado” a su esposa, por lo que decidió confrontarlo en una explosiva discusión verbal que casi termina en una pelea física entre ambos.

En medio del proceso de separación, el actor ha llegado a afirmar, por otro lado, que no tiene hogar después de que la empresaria se negara a mudarse de la mansión que compartían junto a sus tres hijos. Christine también presentó una orden de restricción contra el protagonista de Danza con lobos, que le prohíbe transferir o vender cualquier propiedad y sacar a sus hijos del estado.