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Cristina Kirchner mostró a sus potenciales candidatos en un escenario con llamativas presencias y ausencias

Cristina Kirchner fijó los ejes del “programa” que pretende para el futuro gobierno, reclamó “dejar a un lado” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y arremetió contra la...

Cristina Kirchner fijó los ejes del “programa” que pretende para el futuro gobierno, reclamó “dejar a un lado” el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y arremetió contra la Corte, a la que calificó de “mamarracho”. Pero, a pesar de la expectativa, no se subió al clamor de a militancia, no entronizó a ningún candidato y tampoco dio demasiadas señales del camino que seguirá. El contenido de su discurso fue sólo una parte del acto que encabezó por los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner. Lo más relevante de la puesta en escena fue la foto que montó en el corazón de la Plaza de Mayo: la vicepresidenta ubicó a sus espaldas a más de 250 dirigentes peronistas para demostrar que es la líder indiscutida del oficialismo y la gran electora para este año.

Justo detrás de ella, la vice ubicó a los “presidenciables” que hoy encabezan su menú de opciones: Axel Kicillof, Eduardo “Wado” De Pedro y Sergio Massa. Los tres hicieron una entrada especial al escenario, minutos antes de la llegada de la vice, junto con Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque.

Cristina Kirchner elevó el tono contra el FMI, atacó a la Corte y evitó señalar a un candidato

Los organizadores, así, le dieron al líder del Frente Renovador el mismo lugar que a los referentes de La Cámpora. De un lado, quedó en claro que la vice lo sostiene como socio estratégico y parte de su futuro armado. Al mismo tiempo, todo el acto fue -en su forma y su contenido- una reivindicación cerrada al kirchnerismo puro.

Massa, que representa intereses distintos y otro programa, por momentos pareció descolocado por el discurso de la vice y por el contexto. “Patria sí, colonia no”, cantaba Juan Grabois justo a su lado, agitando su brazo, mientras el ministro permanecía quieto. El líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) -que es otro de los anotados como precandidato a presidente- es el autor de las críticas más ácidas para el ministro de Economía.

“Frente a un préstamo que fue político, política también tiene que ser la solución. Que lo aten a un porcentaje de las exportaciones. Que dejen de querer dirigir la política. Que dejen de convertirnos en meros proveedores de materia prima”, dijo Cristina Kirchner en una arremetida contra el FMI. La vice responsabilizó al Fondo por el acuerdo con Mauricio Macri. “La culpa no es del chancho sino del que le da de comer”, dijo.

Ausentes y presentes

El gran ausente fue Alberto Fernández. El no haber participado de un acto en homenaje a Néstor Kirchner, en el que estuvo desde su portavoz, Gabriela Cerrutti, hasta figuras del primer kirchnerismo como Daniel Filmus, Carlos Kunkel o Nilda Garré, pasando por varios ministros de su gabinete, fue un dato por demás llamativo que dejará una marca para lo que vendrá.

La vice reconoció en su discurso las “diferencias” que tiene con Fernández y su gestión. Solo hizo una distinción cuando señaló: “Pese a las diferencias, este gobierno es infinitamente mejor que el que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas”. Es la segunda vez que Cristina marca este concepto, en lo que parece un lineamiento para que su tropa se posicione frente a la Casa Rosada.

El Presidente había tenido un panorama de la temprana movilización a la Plaza de Mayo cuando caminó desde la Casa Rosada hasta la Catedral Metropolitana para participar del tedeum. Pero luego se fue a Chapadmalal a pasar el fin de semana largo con su familia. “Yo no voy a estar pero Néstor nos une”, soltó el jefe de Estado a la prensa. “No, para nada”, respondió cuando le preguntaron si se sentía “aislado”.

El Presidente y la vice tienen roto su vínculo político y personal y -pese a los intentos de algunos allegados del mandatario por promover un encuentro- ya nadie en el Frente de Todos cree que puedan encauzar un diálogo. Él no la quiere llamar porque sabe que ella ya no lo quiere atender.

La vicepresidenta, en tanto, garantizó la presencia, no solo del kirchnerismo puro, sino también de otros actores del peronismo para reafirmarse como la gran ordenadora del peronismo de cara a las elecciones. A la Plaza de Mayo movilizaron, además de La Cámpora -que ocupó buena parte del centro- varios intendentes del conurbano como Gastón Granados (Ezeiza), Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mario Ishii (José C. Paz), entre otros.

Los gobernadores del peronismo, no obstante, se ausentaron en su mayoría: sobre el escenario solo estuvieron Kicillof; Alicia Kirchner, de Santa Cruz, y Ricardo Quintela, de La Rioja, un nuevo aliado K. Mandatarios como Jorge Capitanich (Chaco) y Gerardo Zamora (Santiado del Estero), muy identificados con el kirchnerismo, no figuraron. No estuvo tampoco el grueso de la CGT, ni Hugo Moyano.

De la movilización participaron agrupaciones que responden a ministros que no orbitan cerca del Instituto Patria, como “Camino a la Victoria”, el armado de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. La ministra estuvo invitada a subir al escenario junto a su pareja, “Pepe” Albistur, y cruzó saludos con Máximo Kirchner.

No corrieron con la misma suerte el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. Ambos fueron a la plaza con sus agrupaciones (La Jauretche y la Corriente Nacional de la Militancia, respectivamente) pero no estuvieron invitados a las gradas. Rossi pretende lanzarse como candidato a presidente el próximo lunes sin esperar al armado que digite la vice.

Arriba del escenario estuvieron otros miembros del gabinete, como Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Santiago Magiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat), Tristán Bauer (Cultura) y Martín Soria (Justicia). También Juan Manuel Olmos, el vicejefe de Gabinete que era hasta hace un tiempo el brazo político del Presidente y hoy trabaja para el futuro armado electoral.

Acompañada por sus nietos en el escenario, la vicepresidenta reivindicó los primeros 12 años del kirchnerismo, . En un tiro por elevación a Fernández señaló: “El problema acuciante es la distribución del ingreso. Muchas veces hay que ponerle carita fea a los que tienen mucho”. “Por qué creen que me odian, me persiguen y me prescriben. Nunca voy a ser de ellos, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”, agregó con la voz quebrada.

En varios tramos la militancia -fundamentalmente La Cámpora, que ocupó la parte de la plaza más cercana al escenario- le cantó “Cristina Presidenta” y le pidió “una más”. La vice evitó responder: miró para abajo, sonrió y tomó agua, pero no dio lugar al clamor.

Al enunciar su “programa”, la vice dijo: “Si nosotros no logramos que el programa que el Fondo nos impone sea dejado de lado va a ser imposible pagarlo”. También pidió terminar con la “rémora monárquica” de la Corte Suprema y comparó la composición actual con el máximo tribunal del menemismo.

En la previa al acto, en tanto, Cristina Kirchner mantuvo una reunión con la cúpula del Movimiento Evita, que anunció que movilizaría a la Plaza de Mayo a unas 50.000 personas, que quedaron emplazadas sobre Avenida de Mayo. La agrupación social que tiene a Emilio Pérsico como líder siempre tuvo una relación tirante con la vicepresidenta y con La Cámpora y se mantuvo cerca de Fernández. Pero los tiempos cambiaron.

Si bien Pérsico no se subió al escenario, sí lo hicieron otros referentes de la agrupación, como el diputado Leonardo Grosso, la intendenta de Moreno, Mariel Fernández y el referente Gildo Onorato. “Nadie puede negar el peso de Cristina y la intención de ordenar, Alberto está muy corrido. El Evita va a apoyar al candidato presidencial que tenga más chances de ganar”, deslizaron desde la agrupación de Pérsico.

Cristina, en tanto, le dejó una instrucción a su militancia: “Quiero convocarlos para que cada uno y cada una cuente este entramado de desinformación en cuanto a los responsables por la falta de dólares y las corridas”. “Esto es tarea militante”, los emplazó. Y cerró, como una respuesta al operativo clamor para que se candidatee: “Basta de pedirles a otros lo que no estamos dispuestos a hacer. Hay que romperse lo que hay que romperse”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/cristina-kirchner-mostro-a-sus-potenciales-candidatos-presidenciales-y-escenifico-su-alianza-con-nid25052023/

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