De Misiones a Villa Pehuenia: Camila Chamorro fusiona sabores en Amarras.
Camila combina tradiciones mesopotámicas y patagónicas en platos que celebran el fuego y los productos locales.
Enclavada en el corazón de Villa Pehuenia, Amarras es una de las hosterías más bellas de la Patagonia. Pero en su cocina, el verdadero protagonista es el fuego, un arte que Camila Chamorro domina con maestría. Esta joven chef misionera, oriunda de Oberá, llegó hace apenas unos meses para tomar las fabulosas bases culinarias del restaurante El Marino Amarrado y darle su impronta.
De la Mesopotamia a Villa Pehuenia
La llegada de Camila a Amarras fue fruto de una casualidad. “Conocí a José (Uno de los responsables de la hostería) cuando se hospedó en el hotel donde yo trabajaba en Misiones. Necesitaba un cambio de aires y reencontrarme con la cocina. Así surgió la oportunidad de venir a Villa Pehuenia”, explica. Desde entonces, su objetivo ha sido claro: fusionar las raíces mesopotámicas con los ingredientes patagónicos.
En este entorno privilegiado, rodeado de lagos y montañas, Camila combina sabores y técnicas. “La cocina que hacía en Misiones era más regional, pero acá tengo la oportunidad de experimentar. Estoy aprendiendo mucho sobre los productos de la zona y cómo integrarlos a mi cocina”, comenta.
En Amarras, esta cocinera apasionada ha encontrado un escenario perfecto para seguir explorando y fusionando culturas. “Quiero que quienes visiten el restaurante se lleven una experiencia única, que puedan probar la fusión de Misiones y la Patagonia en cada bocado”, concluye.
Camila Chamorro es una prueba viviente de que la cocina trasciende fronteras, uniendo tradiciones y sabores en un abrazo de fuego y pasión. Si estás de paso por Villa Pehuenia, no dejes de visitar Amarras para descubrir una propuesta gastronómica tan única como su creadora.