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Desde hoy los comerciantes no podrán retirar la tarjeta al cliente ni pedir el DNI.

Se cumplieron los 180 días de la norma de la Secretaría de Comercio destinada a evitar estafas y clonaciones de plásticos. El año pasado hubo 7.000 denuncias.

Desde hoy los comerciantes no podrán retirar la tarjeta al cliente ni pedir el DNI.

Se cumplieron los 180 días de la norma de la Secretaría de Comercio destinada a evitar estafas y clonaciones de plásticos. El año pasado hubo 7.000 denuncias.

A partir de esta jornada los comerciantes tendrán la obligación de arrimar a su cliente el posnet en caso de que este quiera pagar con tarjeta. El consumidor podrá apoyar su plástico en el dispositivo y con ello se cerrará la operación. Esto, que se pone en práctica hace tiempo en la región, se hará extensiva a todo el país.

Así lo indica la Resolución 87/2024 que otorgaba un plazo de 180 días a todo el sistema, tanto de administradoras de pagos y cobros, como tarjetas y comerciantes, para adaptarse a la modalidad.

“En el día de la fecha, entró en completa vigencia la Resolución 84/2024 de la Secretaría de Comercio que le indica a los comercios que deberán poner a disposición del consumidor las terminales de pago de modo tal que, en ningún momento, pierda el control o quede desapoderado de su tarjeta, ni aun momentáneamente, hasta la completa finalización del pago”, destacó la plataforma Payway en un comunicado.

La norma, que otorgaba un período de adaptación de 180 días ya cumplidos, “incorpora en la Argentina las mejores prácticas internacionales de pagos”.

Qué modificaciones habrá

Esto significa que los empleados deberán chequear los datos frente al titular, y no podrán exigirle al cliente desprenderse en ningún momento de sus pertenencias.

Por ejemplo, al momento de pagar en un restaurante, será el mozo el que deba acercar el posnet a la mesa, y no llevarse la tarjeta al mostrador.

La Secretaría de Comercio señaló que “esta normativa tiene como objetivo evitar estafas, como clonaciones para realizar compras ilegales y robo de información de datos de titulares”.

“Sobre este punto, desde la Secretaría de Defensa del Consumidor precisaron que en 2023 recibieron alrededor de 7 mil denuncias por fraudes de esta índole.

Según indicaron, la idea es evitar que el dueño de las tarjetas pierda en algún momento de vista la documentación y que ocurra ese robo de información ya que, con una simple fotografía de las tarjetas y el documento, cualquier persona puede cometer una estafa, o realizar alguna compra online.

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