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Desmanteló el jardín de su casa y ese fue el primer paso de una sorprendente solución

CÓRDOBA.- Un viaje al pueblo de sus abuelos -Churqui Cañada, en el norte de Córdoba, cerca de Cerro Colorado- a presentar un libro fue el origen del emprendimiento. El abogado Víctor Moncada qu...

CÓRDOBA.- Un viaje al pueblo de sus abuelos -Churqui Cañada, en el norte de Córdoba, cerca de Cerro Colorado- a presentar un libro fue el origen del emprendimiento. El abogado Víctor Moncada quedó impactado en aquel 2008 por la cantidad de animales muertos por la sequía y decidió que había que hacer “algo”. Investigó, ensayó y terminó impulsando una cooperativa de trabajo que produce, con hidroponía, forraje verde. Manejan un vivero de alta tecnología que produce unas tres toneladas diarias de alimentos.

Con los primeros sondeos Víctor Moncada detectó que la producción con hidroponía de forraje verde tenía antecedentes en Israel y Alemania, pero nada en la Argentina. Empezó por “desmantelar” el jardín de su casa e instalar un vivero chico allí para los ensayos. Hizo consultas con académicos y, en 2011, empezaron a producir en Churqui Cañada.

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El forraje verde, explica, es un “primo cercano” de la producción de verduras por hidroponía pero “sin nutrientes”. Advierte que se los puede incluir pero el objetivo del sistema es que, con unos 15 días de capacitación, un micro productor lo pueda realizar “solo con la energía de la semilla, el riego y la luz”.

Después de Churqui Cañada, diseñaron un vivero para la Sociedad Rural de Córdoba en Malagueño, la entidad lo gestionó un tiempo, pero ahora está a cargo de Victoria Moncada, quien es la primera presidenta mujer de la Rural. También es abogada pero se dedica, con él, a la producción hidropónica. En Malagueño hace wheatgrass (jugo de trigo; clorofila líquida).

La familia Moncada usó ahorros propios para los primeros pasos en Churqui Cañada y, como cooperativa, consiguieron aportes del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes). En total invirtieron unos US$150.000 en los 200 metros cuadrados: “Es de alta tecnología, cuenta con un sistema de enfriamiento, una cascada de riego a través de paneles y una bomba geotérmica que mantiene la temperatura constante en 13 grados”.

Equipo

A la cooperativa la integran 32 personas, en su mayoría microproductores, y con las tres toneladas diarias que producen se pueden alimentar unos 500 terneros de 200 kilos promedio y entre 5000 y 6000 cabras u ovejas. Además, tienen 1000 gallinas ponedoras que también alimentan con el vivero.

El sistema de conversión que logran es que un kilo de semillas rinde para 12 kilos de forraje verde. Para obtener lo mismo que con el vivero, requerirían un campo de 50 hectáreas de alfalfa y, además, lluvias de 1200 milímetros anuales.

“El mayor impacto es en el ganado menor -dice Víctor Moncada-. En el caso de las vacas se puede combinar mitad forraje y mitad maíz. Los indicadores de salud y nutrición animal también mejoran mucho”. Ahora están asesorando la instalación de un vivero en Río Colorado; ese tendrá una capacidad para producir 15 toneladas diarias.

Sin incorporación de tecnología, una instalación para alimentar a 100 cabezas de ganado vacuno y a unas 300 ovejas o cabras, ronda los $5millones: “Sirve para el bache forrajero y la mejora en los indicadores permite hasta dos pariciones anuales de cabras y ovejas y hasta 40% más de producción de leche”, apunta Víctor Moncada.

Los costos de alimentación bajan entre 30% y 40% con este sistema, insiste el emprendedor, quien subraya que, además se “obtiene una carne o leche ecológica, natural”.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/campo/era-abogado-se-jubilo-y-con-hidroponia-encontro-una-solucion-para-una-situacion-extrema-nid03052023/

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