Destituyen a seis viceministros de defensa por los escándalos de corrupción en el ejército ucraniano
KIEV.- Seis viceministros ucranianos de Defensa fueron destituidos este lunes, dos semanas después del ...
KIEV.- Seis viceministros ucranianos de Defensa fueron destituidos este lunes, dos semanas después del reemplazo del ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, como parte de los esfuerzos para limpiar la imagen del gobierno de los escándalos de corrupción.
Entre los funcionarios afectados estaban los viceministros Hanna Maliar, Vitalii Deyneha y Denys Sharapov, así como el secretario de Estado del Ministerio de Defensa Kostiantyn Vashchenko, según la cuenta de Telegram de Taras Melnychuk, representante permanente del Gabinete de ministros.
Melnychuk no dio explicación sobre los despidos, aunque el gobierno está investigando acusaciones de corrupción en el ejército asociadas a la compra de equipamiento. Rustem Umerov, un legislador miembro de la comunidad tártara de Crimea y que asumió el cargo de ministro de Defensa, no hizo declaraciones en un primer momento.
I have submitted my letter of resignation to Ruslan Stefanchuk @r_stefanchuk, Chairman of the Parliament of Ukraine @verkhovna_rada
It was an honor to serve the Ukrainian people and work for the #UAarmy for the last 22 months, the toughest period of Ukraine’s modern history.
🇺🇦 pic.twitter.com/x4rXXcrr7i
Reznikov abandonó el puesto este mes tras un escándalo que implicaba la adquisición de camperas militares por parte del Ministerio a tres veces su costo. El entonces ministro negó las acusaciones, pero renunció al cargo.
En enero de 2023 el Ministerio de Defensa ya había sido centro de un escándalo de corrupción por los sobrecostos en una serie de contratos para el mantenimiento del Ejército. Entonces ya se especuló con la salida de Reznikov, al igual que en agosto, pero no ha sido hasta primeros de septiembre cuando se certificó su cese.
La corrupción sistémica ha sido un tema casi tabú durante el primer año de guerra, ya que los ucranianos se abroquelaron a su gobierno para luchar por la supervivencia de su país como nación. Pero el anuncio del presidente Volodimir Zelensky sobre el reemplazo Reznikov llevó el tema al primer plano de la política ucraniana.
Y la situación se presenta en un momento bisagra de la guerra, mientras Ucrania lleva adelante una contraofensiva en el sur y este del país que depende fuertemente de la asistencia militar de sus aliados de Occidente. Sin embargo, esos aliados vienen presionando al gobierno de Zelensky desde el principio de la guerra para que se asegurara de que los militares ucranianos no se estaban quedando con parte de los miles de millones de dólares en ayuda que recibe Kiev.
En agosto, de hecho, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió con tres militares ucranianos de alto rango para discutir medidas tendientes a frenar la corrupción vinculada a la guerra. Esas reuniones parecen responder a los reclamos de algunos legisladores norteamericanos que usan los chanchullos ucranianos como argumento para reducir la ayuda militar a ese país.
Zelensky respondió a esas presiones de sus aliados occidentales y a las críticas internas con una proliferación de iniciativas anticorrupción, no todas ellas festejadas por los expertos en transparencia gubernamental. La más controvertida fue la propuesta de juzgar la corrupción en el marco de la ley marcial, que la considera “traición” y la castiga en consecuencia.
Dónde está el dinero“Acá la gran pregunta es dónde fue a parar el dinero”, dijo a The New York Times Daria Kaleniuk, directora ejecutiva del Centro de Acción Anticorrupción de Ucrania, una organización dedicada a erradicar la corrupción estatal que ahora está enfocada en desentrañar las intrigas relacionadas con la guerra.
“La corrupción mata”, agregó. “Que nuestros soldados tengan o no tengan un arma depende de nuestra eficacia para resguardar los fondos públicos”.
Según las cifras del propio gobierno, en determinado momento de este año había contratos de armas por unos 980 millones de dólares que no habían cumplido sus fechas de entrega, y algunos anticipos pagados por esas armas se habían desvanecido en cuentas de traficantes de armas en el extranjero, según informes presentados ante el Parlamento ucraniano. Aunque los detalles no han sido divulgados, las irregularidades sugieren que los funcionarios de compras del ministerio no investigaban a los proveedores o permitían que los traficantes se llevaran el dinero sin entregar las armas.
Además, el mes pasado, Zelensky echó a los jefes de las oficinas de reclutamiento, tras la difusión de denuncias de pago de sobornos de personas que querían evitar ser enviadas al frente de batalla.
Oleksii Goncharenko, miembro del Parlamento por el partido opositor Solidaridad Europea, dijo que “no hay razones para elogiar los esfuerzos de Zelenzky contra la corrupción en tiempos de guerra”.
Con información de AP y The New York Times