La reina de los Países Bajos siempre muestra su lado solidario y su preocupación por el cuidado de los espacios verdes de Holanda y sus especies. En ese sentido, uno de los animales que más sufren las altas temperaturas y están perdiendo su hábitat natural en el país son los erizos. Por esta razón, Máxima rescató a tres de ellos y los ubicó en los jardines del Palacio Huis Ten Bosch (residencia oficial de la familia real holandesa), rico en recursos para que la especie pueda sobrevivir. Y el palacio lo comunicó a través sus redes sociales con unas tiernas fotos de la mujer del rey Guillermo junto a sus nuevas mascotas: con este gesto, la soberana llamó a concientizar sobre la necesidad de cuidar estos animales, que tienen un papel clave en los ecosistemas naturales, ya que contribuyen a mantener el equilibrio ecológico y resultan esenciales para la supervivencia de muchas otras especies.