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El asombro de los niños de Mariano Moreno al mirar el cielo con telescopios.

Desde el Observatorio de Neuquén llevaron los equipos hasta la localidad.

Los sueños, sí se trabajan y se les pone tiempo, ganas y mucha dedicación, en algún momento se cumplen. Es así que uniendo recursos y voluntades el equipo directivo y docentes de la Escuela 135 de Mariano Moreno lograron el desembarco de una delegación del Observatorio Astronómico de la ciudad de Neuquén, encabezada por su fundador y director, Roberto Figueroa. Y este logro se transformó en un sueño cumplido para grandes y chicos ya que durante una tarde “jugaron” a ser astrónomos por un día.

Los alumnos del turno mañana y tarde de la institución fueron los destinatarios de esta especie de taller de astronomía que les brindó a los pequeños la oportunidad de conocer el universo y, además, la posibilidad de tener al “alcance de sus manos” la luna y el sol. Con mucho entusiasmo los alumnos de los diferentes grados hicieron fila en un sector del patio exterior para poder observar a través de los telescopios los astros de nuestro universo.

El proyecto

La iniciativa que marcó un hito en la localidad fue posiblea partir del proyecto educativo llamado “El cielo de mi escuela” a cargo de la docente Anabel Román. La docente contó las expectativas y las satisfacciones de una propuesta que revolucionó la vida de la escuela y de la comunidad.

“Cuando un docente elabora un proyecto siempre lo hace pensando en los intereses de los niños, de aquello que los atrae, lo curioso, lo nuevo, siempre apuntando a la construcción de nuevos conocimientos”, dijo.

Apuntó, además, que “en esta oportunidad el proyecto educativo y todo lo abordado hasta el momento, que aún no ha finalizado, superó todas mis expectativas. La emoción de los chicos, el asombro constante en cada actividad, el disfrute, las risas, el descubrimiento se convirtieron en mucho más de lo que todos nos imaginábamos”.

A continuación, agregó que “somos una escuela pujante, innovadora a pesar de todas nuestras limitaciones de recursos y demás, siempre trabajando en conjunto para que los niños puedan tener a su alcance experiencias que quizás jamás van a vivir y sobre todo donde ellos son los principales protagonistas”. En el terreno de los agradecimientos ponderó de sobre manera la visita del Observatorio Astronómico de Neuquén. “Fue un evento único para nuestros pequeños y por ello agradecemos a todos los que permitieron este encuentro, personal directivo, compañeros docentes, auxiliares de servicio y familias de los alumnos”, cerró.

Una experiencia inolvidable

La matrícula de la escuela alcanza los 308 alumnos. Todos fueron destinatarios de esta experiencia inolvidable que se concretó en la jornada del lunes pasado, en tanto la actividad del día siguiente debió suspenderse por las condiciones meteorológicas desfavorables. La misma fue reprogramada para septiembre, fecha en la cual la otra mitad del alumnado podrá disfrutar del espectáculo de la observación de parte del universo.

“La experiencia de vivenciar la escuela y todo lo que en ella es posible hacer es maravillosa, disponer el espacio y organizar para que la escuela reciba a los estudiantes en la tarde noche fue de mucho entusiasmo. Una experiencia nueva y muy significativa”, señaló la directora Silvina Castro.

Castro dijo que “nada se puede concretar sin un equipo docente que se pone manos a la obra ante la propuesta. Es de destacar la calidad del equipo docente de la escuela. El día 30 de mayo el clima no permitió la actividad para el turno tarde, pero se reprogramó para septiembre”. Para cerrar eligió la frase: Tarea cumplida! “Fue gratificante ver el entusiasmo, los deseos y las expectativas satisfechas de cada uno de nuestros alumnos”, finalizó.

En contexto

Como una antesala de la actividad programada todos los alumnos que formaron parte de la primera jornada pudieron componer diversos escenarios y estaciones: como observación del sol y la luna. También un taller de lecturas nocturnas y un espacio creativo donde llevaron adelante la construcción de constelaciones con diversos materiales. Se sumaron a la novedosa experiencia la proyección de videos de astronomía y una búsqueda del tesoro en la noche con el uso de linternas. Sin embargo el mayor entusiasmo y alegría se manifestó al por mayor cuando pudieron apreciar tan cerca y real la misma imagen del sol y la luna que habían visto siempre solo en videos o fotografías.

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