Luis Rubiales protagoniza un escándalo grande en la historia del fútbol español. Más allá de la histórica consagración de la selección en el Mundial femenino, su beso a Jenni Hermoso y su rechazo a dejar su puesto como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), su intento de llevar a la jugadora a la Justicia y el de escindir a España de la UEFA, le valieron severas críticas y una suspensión provisoria por parte de la FIFA. En el medio de la polémica, surgieron imágenes de una experiencia inusual que vivió como futbolista: un enfrentamiento con Lionel Messi.

El rosarino y el andaluz se cruzaron una sola vez en una cancha, en un Barcelona vs. Levante de 2007 que tenía al equipo al que entonces dirigía Frank Rijkaard luchando mano a mano por la liga española con Real Madrid. En aquella temporada, la 2006/07, un Messi de apenas 19 años se hizo definitivamente con el puesto atacando desde la derecha, con base en su gambeta indescifrable y veloz, y Rubiales fue víctima de su talento una y otra veces, incluida una acción que derivó en el único gol del partido, por Samuel Eto’o.

Por el lado de Barcelona, a pesar de tratarse de la de la consolidación gracias a un excelente rendimiento, esa temporada representaría la primera frustración de Messi en el club blaugrana, que terminar el curso sin trofeos: perdería la liga contra Real Madrid por el registro negativo en los enfrentamientos entre sí, sufriría una insólita eliminación en una semifinal de Copa del Rey a manos de Getafe, y su campaña de Champions League se acabaría en los octavos de final, con una derrota ante Liverpool, luego finalista.

Por otra parte, la carrera deportiva del ahora dirigente, que se desempeñó principalmente como defensor lateral izquierdo, se desarrolló en su mayoría en el ascenso, pero en un período de cinco años en Levante Rubiales consiguió subir a la primera categoría en 2004 y en 2006, y jugó tres temporadas en el más alto escalón del fútbol español. Sin embargo, de aquellos cuatro enfrentamientos con Barcelona antes de un nuevo descenso, el de 2008, compartió cancha con el argentino solamente aquella vez en el Camp Nou; en el primer partido, en 2006, Messi se recuperaba de una lesión, y en ambos duelos de la 2007/08 fue suplente de David Castedo.

Al término de ese curso, con el descenso del conjunto valenciano, Rubiales pasó a Alicante, y finalizó su trayecto en el fútbol profesional en Escocia, donde protagonizó tres partidos de Hamilton Academical en 2009 antes de regresar a Levante en un rol dirigencial. Un año más tarde fue electo presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), un sindicato desde donde construiría el perfil que lo catapultó a la presidencia de la RFEF en 2018. Una de sus primeras decisiones en el cargo fue el despido a Julen Lopetegui, entonces seleccionador masculino, a 48 horas del debut de España en el Mundial de Rusia por tener el DT un acuerdo para dejar el seleccionado y asumir en Real Madrid al término del torneo; Lopetegui fue reemplazado de urgencia por Fernando Hierro, el entonces director deportivo.