Mar azul verdoso y arena clara visten a Comporta, una de las playas más exclusivas de Europa. Ubicada al norte de Portugal, la ciudad que queda a una hora y cuarto en auto de Lisboa empezó a atraer a los nombres más famosos del mundo en los últimos 10 años. Las últimas celebridades que pasaron unos días de desconexión allí fueron el fundador de Amazon Jeff Bezos junto a su nueva novia, Lauren Sánchez. Sus caras no fueron las únicas conocidas que pasearon por sus pintorescas calles, sino que otras personalidades reconocidas como la cantante Madonna, el diseñador de zapatos Christian Louboutin y el histórico director técnico José Mourinho.

Los kilómetros de médanos y los bosques de pinos podrían trazar un paralelismo con Cariló, uno de los destinos más caros de la costa argentina. Sin embargo, el posicionamiento que ganó en los últimos años se ganó el apodo de “los Hamptons de Portugal”, en referencia al destino premium en Nueva York, Estados Unidos.

Entre las actividades más elegidas, los turistas suelen inclinarse por una cabalgata por la playa, un paseo en bote, expediciones 4x4, practicar deportes como el tenis o la pesca, visitar a lugares y monumentos históricos del lugar como el museo del arroz o el avistamiento de animales autóctonos como flamencos, delfines y garzas. Una rutina de sol, mar y aperitivos en la playa o una siesta a la sombra tampoco falla, ya que los visitantes suelen viajar al lugar en busca de relax total.

Alquilar una cabaña de lujo en la costa alentejana promedia entre €600 y los €4.000 la noche. Los valores de venta acompañan este nivel de precios: una casa de tres dormitorios en un terreno de 677 m² publicada en sitio El Idealista se vende por €1,4 millones, aunque también las hay más caras así como más accesibles.

Sin embargo, no todos los precios son inalcanzables. En Booking, la plataforma de reservas hoteleras, hay opciones más económicas que parten desde los $11.600 la noche para dos personas en un hotel modesto. Mientras tanto, las propiedades ofrecidas en alquiler temporario en la plataforma Airbnb recorren un amplio rango de precios: desde €50 la noche un monoambiente a €439 una casa con pileta para 6 personas.

La arquitectura del pueblo perpetúa el estilo constructivo de la región: las propiedades eligen frecuentemente los tonos blancos y azules para sus fachadas. La mayoría de las construcciones cuenta con grandes ventanales que además de iluminar con luz solar las casas apuntan a extensos jardines que a veces tienen vista a los típicos arrozales regionales.

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