El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena decidió inhibirse de la causa de lavado de dinero contra el exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde, en medio de señalamientos sobre una presunta relación personal con el acusado. Alegó “violencia moral” y le pasó el caso a su colega Ernesto Kreplak.

A Villena lo había recusado el fiscal Sergio Mola, que habló de un “temor fundado de parcialidad”. Entre los datos que sostienen esas dudas figura que la primera esposa de Insaurralde, Liana Toledo, es prosecretaria del juzgado de Villena.

“No tengo, ni tuve amistad con el Sr. Martín Insaurralde, más allá de la relación protocolar o cordial, que pueda tener con cualquier intendente cuyo municipio se encuentre territorialmente bajo la jurisdicción que corresponde a la Justicia Federal de Lomas de Zamora”, escribió el magistrado en la resolución firmada este mediodía. Negó que ese vínculo pudiera haber afectado su objetividad e imparcialidad para llevar la causa.

Pero justificó así la decisión de inhibirse, sin aceptar la recusación: “La escalada pública de las presentes actuaciones, las dudas generadas, los falsos trascendidos y los reiterados ataques a mi investidura, me colocan en una situación de violencia moral, que condiciona irremediablemente ahora sí mi actuación como juez natural en el presente legajo y me llevan a tomar la decisión de inhibirme de seguir entendiendo en él”.

En la causa que ahora asumirá el juez Kreplak -hermano del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak- Insaurralde está imputado por el presunto delito de lavado de dinero luego de que se publicaron fotos de él y la modelo Sofía Clerici en un yate que navegaba por el Mediterráneo. El escándalo público de esas imágenes de ostentación, el sábado pasado, provocó la inmediata renuncia de Insaurralde a la Jefatura de Gabinete de la provincia. Poco después desistió también de su candidatura a concejal de Lomas de Zamora, el distrito del que todavía es intendente en uso de licencia.

Esta es la denuncia más avanzada contra Insaurralde dentro de la catarata de presentaciones que se realizaron en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, de la ciudad de Buenos Aires, en La Plata y en Lomas de Zamora.

La primera denuncia y la más sugestiva la hizo Gastón Marano, un abogado que defiende a uno de los detenidos por el atentado contra Cristina Kirchner. La denuncia llegó el sábado al juzgado federal de Villena, horas antes de que el juez terminara su turno esa medianoche.

Mola había advertido que existía “un temor fundado de parcialidad” y señaló que era digna de consideración la rapidez con la que se presentó la denuncia la misma tarde en que se conocieron las fotos de Insaurralde en el barco, en un fin de semana, horas antes de que Villena dejara de estar de turno. Se denomina “forum shopping”, la maniobra por la cual el denunciante busca elegir al juez que mejor sea acomode a sus intereses.

Villena le respondió en su escrito de hoy: “En cuanto a la urgencia de la presentación de la denuncia que diera inicio a estos actuados, la supuesta premura, escapa absolutamente a mi incumbencia. Abunda recordarle al Dr. Mola la gran cantidad de denuncias que se reciben a diario en nuestros tribunales, en días y horas inhábiles, situación absolutamente habitual, más aún, luego de la pandemia que mundialmente hemos padecido”.