El rey Carlos III de Inglaterra cuenta con una dieta estricta, que se basa en sus platos favoritos y en la restricción de distintos alimentos, según detallaron chefs y empleados de la Casa Real británica a distintos medios internacionales. Los productos que incluyan ingredientes artificiales no están permitidos en el menú del monarca, pero además, entre ellos, censuró un plato por una mala experiencia que atravesó.

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El 20 de septiembre, el rey Carlos III y la reina Camilla realizaron una visita oficial al Palacio de Versalles, en Francia, donde la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, y el presidente Emmanuel Macron los recibieron con una cena de gala. El monarca prohibió que le sirvieran un plato: el foie gras galo, ya que defendió la rama ecologista y se posicionó en contra de la crueldad con la que se elabora este producto: alimentar a los patos y a los gansos hasta que se les hinche el hígado.

Las preferencias alimenticias son un detalle que el hijo de Isabel II tiene muy presente en su día a día. Así, su menú semanal se basa en alimentos que, preferentemente, tengan origen natural y, si provienen de su propia huerta, mejor. Pero el monarca británico también prohibió algunos ingredientes en el Palacio de Buckingham.

Uno de los alimentos prohibidos en la Casa Real británica, que data desde el legado de Isabel II, fue el ajo; ya que la familia no toleraría el olor ni el gusto que deja este ingrediente; según detalló el exmayordomo Grant Harold a la revista Woman&Home.

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También hubo un plato que Carlos III descartó a raíz de conocer una mala experiencia. Y es que un miembro de la familia real sufrió una intoxicación intestinal luego de ingerir mariscos durante una visita oficial en el extranjero. Por lo tanto, el monarca eliminó de su dieta los alimentos de este género, con el objetivo de prevenir el mal aliento y evitar los problemas gástricos.

En medio de la prohibición de diversos alimentos en la dieta del rey Carlos III, debido a su compromiso con el medio ambiente y la implementación de ciertas restricciones, el monarca británico también eliminó de su menú otros ingredientes.

Se trataría, por ejemplo, de los espárragos fuera de su época de cultivo; según detalló el diario El Universal de México. También se encontrarían en esta lista las papas, la pasta y el arroz, que tampoco serían del gusto de la reina Isabel II cuando se encontraba al frente de la Corona. O el café y el chocolate, ya que el británico preferiría el té negro, con un poco de miel y leche.

En tanto, entre los platos que el heredero consumiría de manera cotidiana se encuentran el pescado a la parrilla o el pollo con verduras; además de incluir las frutas orgánicas y de implementar un menú vegetariano dos veces a la semana. Pero el plato favorito de Carlos III, según indicaron los chefs que trabajaron para él, serían los huevos frescos, que incorpora en cada desayuno y en las ensaladas.