Ocurrió a las 2 de la mañana del lunes, cuando rebalsó un tributario del río Vacas y produjo un deslizamiento de tierra que arrasó con seis viviendas precarias del barrio Dios es Fiel, ubicado en la colonia Kjell Laugerud de la capital de este país. Se trató de una combinación de factores que se repite en Guatemala: las lluvias intensas (es la temporada) más la falta de controles respecto de dónde instalan sus casas los ciudadanos de las poblaciones más vulnerables. De acuerdo con una simulación del Banco Mundial (el último informe oficial es de 2014), más de la mitad de los 18 millones de habitantes de este país, la mayor economía de América Central, viven debajo de la línea de pobreza y está expuesta a esta clase de desastres. Hay 18 personas desaparecidas en la tragedia de Kjell Laugerud, de las que diez son niños. La foto no necesita más palabras. Un amargo silencio, tal vez.