El 20 de septiembre, los reyes británicos Carlos III y Camila arribaron a Francia, en medio de una visita oficial que contó con una cena de gala en el Palacio de Versalles. Los monarcas fueron recibidos por la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, y por el presidente Emmanuel Macron y su esposa Brigitte. El evento contó con alrededor de 200 invitados de lujo que disfrutaron del menú previsto por los aclamados chefs, aunque el heredero de Isabel II prohibió un plato, por un motivo ecologista.

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Alrededor de las 20 horas, Brigitte y Emmanuel Macron llegaron a la Capilla Real, donde se ofreció un breve concierto del violinista sueco Daniel Lozakovich, previo a la cena. Según advirtieron fuentes del Gobierno francés y consignó el diario español El Confidencial, el menú que se ofreció fue un “reflejo de la excelencia de la cocina de Francia, al honrar al mismo tiempo la creatividad y la tradición” de su gastronomía nacional.

Así, bajo la aprobación del Palacio de Buckingham, en Londres, y del Palacio Elíseo, en París; el banquete se elaboró durante meses y recibió la conformidad de los Macron. La cena se celebró en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles, en medio del viaje de tres días de los monarcas británicos, que contó con un “operativo de seguridad sin precedentes” y consignó un recorrido entre la capital francesa y la ciudad de Burdeos.

Además, se trató de una asistencia reprogramada por parte de Carlos III y Camila, ya que en marzo debieron cancelarla a raíz de la amenaza por las protestas contra la reforma de las pensiones promovida por el presidente de Francia.

Los invitados de lujo a la cena ofrecida en el Palacio de Versalles

En medio del prestigioso menú, el rey Carlos III descartó un plato. Se trató del foie gras galo, una receta que el monarca británico prohibió en sus residencias en Reino Unido. La razón fue motivada por un motivo ecologista: y es que este alimento se elabora a través de la alimentación por la fuerza a los patos y gansos, hasta el punto de que se hinchen los hígados.

Los invitados de lujo a la gala y el menú que protagonizó

El menú fue elaborado por tres prestigiosos chefs franceses. Así, el entrante estuvo a cargo de Anne-Sophie Pic, galardonada con tres estrellas Michelin, que constó de bogavante azul y cangrejo con un velo de almendras y un toque de gel de menta y coco. El plato principal fue elaborado por Yannick Alléno, que incluyó un guiño a anteriores visitas de los reyes a Francia: un plato a base de ave de corral de Bresse, aromatizada con choclo y gratinada con setas.

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Por último, el postre estuvo a cargo del repostero Pierre Hermé, que conquistó a los invitados con una inspiración de la ciudad de Isfahan, en Irán: un macaron persa, confeccionado con una sutil combinación de agua de rosas, frambuesas y lichis. Para la bebida, los comensales degustaron vino tinto y champán.

A la gala, que se celebró en el Palacio de Versalles el miércoles pasado, asistieron más de 200 invitados, entre los que se encontraron reconocidas celebridades. Entre ellos, figuraron el empresario Bernard Arnault, la estrella de Hollywood Hugh Grant, el escritor Ken Follet, las célebres actrices Catherine Deneuve y Kristin Scott Thomas, la cantante Charlotte Gainsbourg o la intérprete de Sex Education Emma Mackey.