Con el objetivo de aunar fuerzas y generar una mayor cohesión de cara a octubre, un grupo de candidatos a diputados y senadores nacionales de La Libertad Avanza aterrizó este jueves en Buenos Aires para participar de una reunión convocada por los integrantes de la mesa chica del espacio. Se trató del primer encuentro de este tipo llevado adelante por la fuerza política comandada por Javier Milei, quien no se hizo presente en las oficinas de Puerto Madero donde tuvo lugar el convite. En representación suya, estuvieron su hermana y jefa de campaña, Karina Milei, y el armador nacional Carlos Kikuchi.

“Reunión de trabajo privada”, fue la escueta respuesta que, ante la consulta de LA NACION, dio la candidata a diputada nacional por Santa Fe, Romina Diez. Sin embargo, pese al hermetismo, este diario pudo reconstruir que el principal objetivo del encuentro estuvo en ordenar la campaña en todo el país, con el eje puesto en profundizar los lazos entre los eventuales legisladores de cada una de los distritos. “Fue para conocernos un poquito más las caras”, acotó uno de de los participantes. Son quienes, en caso de que Milei se alce con la victoria en las generales, deberán defender los proyectos enviados al Congreso por la Casa Rosada.

Tal y como había adelantado este diario, a partir de ahora, los estrategas de La Libertad Avanza buscarán consolidar un mayor dinamismo y un mejor trabajo en equipo, bajo la batuta de los hermanos Milei y de Kikuchi. El mensaje fue claro: cada uno los candidatos, sin excepción, deberá reportar a la cúpula.

Los aspirantes libertarios esperan que Milei visite sus distritos a lo largo del mes que resta para los comicios presidenciales. Es un deseo que desde las usinas de campaña se encargaron de frustrar, al asegurar que no podrá cumplirse en todos los casos. Un colaborador importante del espacio apuntó a LA NACION que evalúan viajes a Salta y a Corrientes. Este sábado, Milei volaría a San Luis. Sin embargo, ya se decidió que la mayor parte de los esfuerzos estarán destinados a la campaña de la provincia de Buenos Aires, con la candidatura a gobernadora de Carolina Píparo en el centro.

A pesar de que podría engrosar considerablemente su bloque en la Cámara de Diputados (pasaría a contar con alrededor de 40 escaños) y aterrizar en el Senado con una bancada propia de ocho senadores, en La Libertad Avanza son conscientes del acotado margen de maniobra de una eventual presidencia de Milei si se deja de lado la búsqueda de consensos con otras fuerzas políticas.

Todavía es una incógnita a despejar el grado de ordenamiento político que ostentará su futura tropa parlamentaria: el economista ni siquiera conoce personalmente a buena parte de los candidatos que encabezan las listas de su espacio en las provincias del país donde se renuevan bancas de senadores. Excepto algunas provincias, como La Rioja, Córdoba, Santa Fe y Tierra del Fuego, cuyos referentes ostentan vínculos directos con Javier y Karina Milei, en la mayoría de los distritos hubo candidatos “importados” en base a acuerdos con sellos políticos locales.

En las filas libertarias están convencidos de que la política se ordena “de arriba para abajo”. “Una vez en el gobierno, todo se acomoda”, apuntan cerca del economista. Por eso también minimizan las supuestas deficiencias que podrían haber existido en el armado a nivel nacional a cargo de Kikuchi. Con el diario del lunes, algunos inconformistas se lamentan por no haber cerrado listas de legisladores nacionales en provincias como Santa Cruz o Misiones, distritos donde el candidato libertario logró el primer lugar en las PASO, lo que le hubiera permitido sumar cuatro senadores más.

De las 16 provincias en las que se alzó con la victoria, Milei ganó en seis que no había pisado ni una sola vez durante la campaña, con candidatos locales muy poco conocidos, escasa cartelería en las calles y casi sin fiscales en los colegios.

La tarea de tender puentes de diálogo con los distintos actores del establishment político recae principalmente sobre la figura del excavallista y exsciolista Guillermo Francos, quien suena como probable ministro del Interior en caso de una victoria libertaria en octubre. La labor de quien, hasta hace pocas semanas, representó a la Argentina en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recién acaba de comenzar. Y aunque todavía no regresó definitivamente al país, ya comenzó contactos con algunos gobernadores electos, según pudo saber LA NACION.