Un grupo de delincuentes atacó a balazos uno de los puestos de Gendarmería instalados en el barrio Ejército de Los Andes, conocido como Fuerte Apache, en Ciudadela Norte. El destacamento de la fuerza de seguridad federal recibió nueve de los quince disparos que efectuaron los asaltantes, que se enfrentaron con los gendarmes que intentaron detenerlos.

Según fuentes policiales, el tiroteo ocurrió en la esquina de Eduardo Comesaña y Enrique Manzoni, en el puesto N°5 de la Gendarmería, a cinco cuadras de la colectora de la avenida General Paz y a diez cuadras de la comisaría 6ª de Tres Febrero, situada en Juan José Paso, entre Pasteur y Federico García Lorca, en otro de los accesos del barrio.

A partir de la reconstrucción del violento episodio que realizaron los investigadores se estableció que el sábado, a las 19.10, tres asaltantes irrumpieron en el kiosco situado en Eduardo Comesaña y República Árabe Siria. Luego de amenazar con sus armas al dueño del local y a dos clientes, los asaltantes huyeron por Comesaña en dirección a uno de los accesos del complejo, situado a cien metros, con un escudo del Club Almagro pintado en uno de los paredones.

En ese momento, los delincuentes se cruzaron con un grupo de efectivos de la Gendarmería que recorrían la zona y abrieron fuego contra los uniformados. Así comenzó un tiroteo en el que se dispararon más de 15 balazos.

Al menos nueve de esos disparos impactaron en el contenedor de la Gendarmería colocado sobre cuatro pilotes de cemento en la esquina de Manzoni y Comesaña. Ninguno de los efectivos de la fuerza de seguridad resultó herido. Tampoco hubo heridos entre los vecinos que, a esa hora, circulaban por uno de los accesos del barrio.

No obstante, los balazos pegaron en dos vehículos que estaban estacionados en la mencionada intersección y en la casa de un vecino, situada a metros del destacamento de la Gendarmería, instalado sobre la calle Manzoni.

Los delincuentes huían por la calle Comesaña cuando observaron a los uniformados y abrieron fuego contra los efectivos. Al menos nueve disparos, impactaron en la puerta del contenedor blindado que funciona como destacamento. No hubo víctimas de milagro. Las improntas de los disparos quedaron en la puerta en el costado que da a la calle Manzoni.

Hasta anoche, los delincuentes que balearon el destacamento de la Gendarmería no habían sido detenidos. El 12 de noviembre próximo se cumplen 20 años desde que el Poder Ejecutivo Nacional, durante la gestión del fallecido fiscal Norberto Quantín como secretario de Seguridad de la Nación, dispuso que efectivos de la Gendarmería reforzaran la vigilancia en el barrio.

Aunque, en principio, hubo versiones que apuntaban a que el ataque contra el destacamento de Gendarmería fue perpetrado por una banda narco que opera en la zona. Durante una recorrida realizada por este cronista por el barrio, se estableció que el móvil de la balacera fue producto de la necesidad de los delincuentes que robaron un kiosco de cubrir su huida a balazos cuando una patrulla de la fuerza federal de seguridad intentó interceptarlos.