El pasado 1º de agosto, un incendio se extendía por varios departamentos en Garden Grove, California. En ese momento, un hombre que llegaba a su vivienda de alquiler se dio cuenta de que las alarmas sonaban y de que de abajo salía humo. Sin pensarlo, entró a salvar a su vecino y logró evitar la tragedia. Mientras él se enfocaba en ayudar, las llamas consumían el departamento en el que estaba su familia. Tras correr contra reloj, los esfuerzos del hispano salvaron vidas, pero ahora su futuro es incierto.

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Para las cámaras de Univision Los Ángeles, Jesse Vega, el heroico vecino, compartió su historia al borde de las lágrimas. “Escuchaba unas alarmas y pensaba que era mi esposa cocinando”, recordó. Sin embargo, al cerciorarse de que no era así, descubrió que el humo provenía de la parte de abajo de la vivienda. “Toqué a la puerta y empezó a salir más. Estaba abierta y le grité al residente que estaba ahí que saliera. El señor estaba parado al frente de la cocina. No se movía”.

Entonces, el hispano no dudó y, como un héroe, entró al departamento cubierto de llamas. “Lo agarré y lo arrastré afuera. Tomé la frazada y se la puse encima y se calmó un poco”. De esta manera, salvó la vida de su vecino, que quedó inmóvil ante el fuego, pero las llamas ya se habían extendido hasta su casa, donde estaba su familia. “Fui arriba y gracias a Dios que entré a tiempo. Agarré a mi hija que estaba acostada. Lo bueno que llegué a tiempo”, dijo entre lágrimas. Sin embargo, aunque no hubo pérdidas humanas, se quedó sin lugar para vivir.

Actualmente, señala el medio citado, está en un departamento que le paga la Cruz Roja. “No sabía que iba a resultar en que mi familia se quedaría en la calle”. Él pensaba que la compañía que administra el departamento lo instalaría en otro lugar, pero recibió un aviso en el que le decían que el contrato se había terminado y que le devolvían el depósito. Después de cinco años de pagar el alquiler, la familia se dice “muy triste por esta situación”.

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Un experto entrevistado por el medio citado dijo que es difícil que obtengan una reubicación, dado que eso aplica en casos en los que el dueño del edificio es el responsable del incidente. En este, las causas no se deberían a la negligencia.

El año pasado, un niño de 11 años tuvo una actitud similar y se convirtió en el héroe de su familia. Cuando comenzaron las llamas en su casa en Maryland, en pleno Día de Acción de Gracias, el menor logró salvar a su hermanita de tan solo dos años. El incidente tuvo lugar en un edificio de departamentos residenciales en Wicomico County, cuando “un evento eléctrico accidental no especificado en un tomacorriente del dormitorio lo detonó”. El pequeño sufrió heridas leves que no requirieron atención médica. Además, dos de los departamentos quedaron inhabitables.