NUEVA YORK.- Actualmente, el sur de Europa está experimentando una ola de calor implacable que está rompiendo récords de temperaturas en Italia, España y Grecia. Esta situación de clima extremo, combinada con una de las temporadas turísticas más concurridas en años recientes, plantea preguntas para los viajeros que buscan disfrutar de sus vacaciones mientras se mantienen seguros.

Aquí todo lo que hay que saber para aquellos que planean ir a Europa en los próximos días.

¿Cuáles son las áreas de Europa afectadas?

Italia, España y Grecia son los países más impactados por un “anticiclón” de alta presión que se originó en el norte de África y está causando esta ola de calor récord. Las temperaturas podrían alcanzar hasta los 48ºC más adelante esta semana en Sicilia y Cerdeña. Esta semana, el noreste de España experimentó temperaturas de hasta 45 grados, mientras que en algunas partes de Grecia central se llegó a 42,7 grados. Las condiciones calurosas y secas también han exacerbado los incendios forestales en Grecia, Croacia, Suiza y las Islas Canarias de España, obligando a miles de personas a evacuar.

¿Cuánto tiempo durará esta ola de calor?

Los pronósticos indican que la ola de calor se mantendrá durante al menos otra semana, hasta finales de julio. Sin embargo, este anticiclón en particular, llamado Caronte, en referencia al barquero de la mitología griega que transporta a los muertos, sigue de cerca los pasos de otro sistema de alta presión que vino del Sahara. (Ese fue llamado Cerbero, en referencia al perro de tres cabezas que custodia el inframundo).

En Europa, los eventos de calor han estado aumentando en intensidad y frecuencia, según afirman los expertos, en los últimos años.

¿Están preparadas estas áreas para este tipo de calor?

En general, las ciudades europeas están poco preparadas para enfrentar el calor extremo y persistente. Muchas de ellas tienen arquitectura antigua, especialmente en zonas atractivas para los turistas, y hay menos edificios en general equipados con aire acondicionado. Según un estudio realizado en 2018, solo uno de cada 10 hogares europeos cuenta con aire acondicionado, en comparación con el 90% de los hogares en Estados Unidos. Algunos países europeos han promulgado leyes que limitan drásticamente la instalación de aires acondicionados.

Mientras algunas ciudades, como París, han trabajado en plantar más árboles y establecer centros públicos de enfriamiento, los expertos dicen que estos esfuerzos han sido insuficientes. Un informe publicado la semana pasada en la revista Nature Medicine atribuyó 61.000 muertes adicionales en todo el continente a las olas de calor del año pasado; la semana pasada, un trabajador del norte de Italia colapsó y murió debido a la exposición al calor.

¿Es seguro viajar al sur de Europa?

La seguridad depende en gran medida de cada individuo, según su edad, enfermedades preexistentes y condiciones físicas. Sin embargo, el calor extremo conlleva riesgos, por lo que los viajeros deben tomar medidas para mitigarlos.

La doctora Myhanh Nguyen, jefa del departamento de medicina de viajes para la Sutter Health Palo Alto Medical Foundation, aconseja a los viajeros que conozcan su historial médico y cualquier condición preexistente o medicación que pueda aumentar la sensibilidad al calor; señala que los bebés y las personas mayores son particularmente sensibles.

Durante el viaje, también se debe considerar la vestimenta, el alojamiento y las actividades diarias.

“Es importante que todos reduzcan el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor a través de comportamientos protectores”, dijo Claudia Brown, una científica del Programa de Salud Climática y Salud del Centro para el Control de Enfermedades en el Centro Nacional de Salud Ambiental. En cuanto a cómo reducir ese riesgo, afirmó que encontrar un entorno con aire acondicionado, cuando esté disponible, es el método más efectivo.

Nguyen también enfatizó la importancia de mantenerse hidratado.

“Es importante no solo hidratarse oralmente, sino también tener una fuente externa de agua, como una fuente de agua o pileta”, dijo Nguyen. También sugirió prestar mucha atención a cualquier tipo de avisos o sistemas de alerta oficial, y evitar atracciones densas y concurridas, buscando áreas sombreadas o arboladas.

Los viajeros además deben tener en cuenta los síntomas de agotamiento por calor e insolación, y asegurarse de usar abundante protector solar.

¿El seguro de viaje será útil?

En la actualidad, la mayoría de las pólizas de seguro de viaje no incluyen cláusulas específicas que cubran el calor extremo, según Beth Godlin, presidenta de Aon Affinity Travel Practice, una compañía de seguros de viaje.

“Las pólizas de cancelación por cualquier motivo te permitirán cancelar basándote en el clima, al igual que las pólizas más recientes que permiten interrumpir tu viaje por cualquier motivo”, señaló. Pero aparte de eso, el seguro de viaje no cubre el calor. Las pólizas pueden cubrir el cuidado de emergencia para enfermedades relacionadas con el calor, como golpe de calor o deshidratación, pero incluso en ese caso, la cobertura es para la enfermedad resultante, no para el calor en sí.

“Las pólizas de seguro de viaje han evolucionado y esto puede convertirse en algo que se cubra en los próximos años”, estimó Godlin. “No es exactamente un fenómeno establecido”.

¿Se pueden cambiar los planes?

En general, las concurridas condiciones en Europa este verano dejan poco espacio para cambios de última hora o cancelaciones que sean reembolsadas, explicó Joyce Falcone, presidenta de Italian Concierge, una agencia de viajes con sede en Nueva Jersey que se especializa en viajes y tours en Italia.

Falcone mencionó que muchos de sus clientes esperaban quedarse en la costa italiana en lugar de viajar a ciudades calurosas. Pero los viajeros que cancelen tours, conductores, hoteles y más a último momento no deben esperar reembolsos.

“Los vendedores tienen sus horarios muy ajustados y tienen poca maniobrabilidad”, señaló Falcone. “Están tratando de ganarse la vida y tienen poco tiempo para hacerlo”.

¿Qué hacen los lugareños para sobrellevar el calor?

“¡Van a la playa!”, indicó Falcone. “Son como los neoyorquinos que abandonan la ciudad y se dirigen a la costa de Jersey o los Hamptons”.

Si bien no todos los europeos pueden huir a la playa, muchos se trasladan al campo o a las casas de familiares para escapar del agobiante calor de los ambientes urbanos.

Si no se puede ir a la playa, ¿cómo refrescarse en la ciudad?

Los expertos recomiendan limitar los recorridos a las primeras horas de la mañana, antes de las 10, o después de la puesta del sol. Planear una siesta al estilo español durante las horas más calurosas del día. Las atracciones subterráneas, como las catacumbas en Roma o los túneles de la época de la Guerra Civil en Barcelona, son alternativas más frescas para explorar. Ir al cine, donde suele haber aire acondicionado. Y aunque puede ser demasiado tarde para este año, visitar las montañas en los meses de verano o, mejor aún, evitar viajar en verano por completo.

“Viajar fuera de temporada es la mejor opción”, opinó Falcone. “Hay menos multitudes y temperaturas más frescas. Aprovecha esta oportunidad para considerar noviembre, diciembre, enero o febrero. Italia es maravillosa en esa época del año”.

Por Lauren Sloss