La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) expresó su preocupación por las agresiones verbales sufridas por el periodista Alejandro Alfie, de Clarín, proferidas por un camarógrafo de la TV Pública, mientras ambos cubrían una conferencia de prensa en la que las autoridades de la Cámara Nacional Electoral presentaron las novedades de los debates presidenciales que se harán en octubre. En un comunicado, la TV Pública se despegó de la intimidación al periodista y lamentó el ataque.

Además de transmitir su preocupación por el nuevo ataque a la libertad de prensa, la entidad, que representa a más de 180 medios de todo el país, hizo una exhortación general a que “los profesionales cumplan sus funciones específicas en un marco de paz y sana convivencia”.

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Ante la agresión, ADEPA sostuvo que el clima de una sana y pacífica convivencias y el ejercicio de la libertad de prensa “es lo que hace vigente a una democracia y es lo que necesita hoy la Argentina más que nunca, en virtud de los difíciles momentos que está atravesando nuestro país”.

Según pudo saber LA NACION, al cruzar la puerta de salida del edificio de la Cámara Nacional Electoral, un camarógrafo de la TV Pública increpó a Alfie y le gritó: “T voy a ir a buscar, si nos echan de acá. Hijo de puta, mercenario de Magnetto”, al hostigarlo delante de otros colegas y recriminarle por sus notas, relacionándolo con eventuales recortes en el área de la comunicación pública en caso de que se produzca un eventual cambio de gobierno.

Adepa expresa su preocupación por las agresiones verbales al periodista @alejandroalfie proferidas por un camarógrafo de la TV Pública mientras ambos cubrían ayer la presentación del Debate Presidencial, frente al edificio de la Cámara Nacional Electoral, en Buenos Aires.

Las autoridades de la Televisión Pública, cuya presidenta es Rosario Lufrano, lamentaron en un comunicado el incidente en el que “un empleado del canal cuestionó al periodista Alejandro Alfie, del diario Clarín, por sus publicaciones críticas hacia la Televisión Pública, derivando en una discusión cargada de insultos”.

“Si bien comprendemos la angustia que viven los trabajadores y trabajadoras por los reiterados ataques, estigmatizaciones y amenazas que sufre el canal, e independientemente de que existen versiones divergentes sobre el episodio, la Televisión Pública no avala ni naturaliza actos de violencia verbal hacia ninguna persona”, expresaron sus autoridades.

“Estamos convencidos de que la libertad de expresión es un bien sagrado que debemos preservar y ratificamos nuestro compromiso en ese sentido”, concluye el comunicado.