En el marco del ataque terrorista de Hamas a Israel, el periodista de LN+ Alfredo Leuco viajó a Tel Aviv como enviado especial para trabajar en la cobertura de la guerra en Medio Oriente. “Hemos asistido a una de las barbaries más graves en muchos años”, definió.

Desde su llegada al país, Leuco mostró conmovedoras postales de la situación que se vive en Israel. Desde las miles de velas encendidas en el primer shabbat después del ataque de Hamas para homenajear a las víctimas fatales, al terror de los ataques de misiles.

“Hay que contarlo, aunque cuesta expresar en palabras semejante barbarie humana y nivel sanguinario”, observó, al repasar fotografías de los bebés asesinados, violaciones y al contar las otras imágenes que Hamas difundió recientemente, en las que se veía “cómo le sacaban un feto a una mujer embarazada y le arrancaban los órganos a personas a quienes les habían abierto el abdomen mientras estaban vivas”.

A una semana del ataque terrorista que derivó en las represalias de las fuerzas israelíes que ahora se preparan para una invasión terrestre en Gaza, Leuco evaluó: “No hay más locura y enfermedad sobre la tierra que esta y es un gran desafío para todos los que pensamos que el mundo tiene que ser de otra manera y que los terroristas deben estar fuera de cualquier tipo de sistema encarcelados para siempre”.

Al cubrir lo que sucedía en Rehovot, ciudad ubicada al centro de Israel, Leuco y su equipo presenciaron a la distancia la caída de un misil en uno de los barrios de clase media, donde no hubo heridos, y cómo los equipos de rescate y el ejército actuaron con diligencia y rapidez.

“Estábamos cerca de Rehovot, en el centro del país, un lugar donde se han afincado muchas de las empresas de innovación tecnológica y científica, como una de las principales sedes del Instituto Weizmann, donde no menos de 8 de las 24 marcas farmacéuticas de los remedios más importantes del mundo fueron descubiertas allí, estalló un misil cuando estábamos cerca de allí”, explicó.

“Concurrimos y vimos cómo Defensa Civil -que son empleados municipales-, el Ejército, la Policía empezaron a trabajar enseguida. El misil había roto vidrios y puertas y ventanas de dos casas y el grueso del misil había hecho un hueco en el asfalto y tirado árboles de la zona. Pero toda esta gente vino, con ayuda de los bomberos, y con la ayuda de una retroescavadora, rodeó la zona y limitaron la zona y sacaron el misil, taparon el hueco que quedó con tierra y clavaron una bandera de Israel ante los aplausos de los vecinos”, destacó el periodista.