En algunas ocasiones las personas suelen crear una cápsula del tiempo con la esperanza que la encuentren muchos años después y así quien la descubra podrá saber un poco de la historia del pasado.

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En el 2020, Sophie Curran y Conor McClory, dos surfistas irlandeses, encontraron una cápsula del tiempo rusa mientras caminaban por la costa de Bloody Foreland en Gweedore. Sin embargo, cuando la abrieron se dieron cuenta de que tenía una aterradora advertencia sobre el cambio climático.

“Es una cosa de aspecto extraño”, dijo Curran al medio ‘Irish Independent’. “Pensamos que era una bomba o las cenizas de alguien... no queríamos abrirlo”. Como no sabían lo que decía, le envió una foto a un amigo de su hermano y así pudieron descubrir que en realidad se trataba de una cápsula del tiempo rusa que fue hecha en el 2018.

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“Había toda una serie de fotografías, cartas, cosas del barco de donde venía, el itinerario, el menú… tenían corchos de sus vinos y todo”, reveló. La idea de los turistas y activistas rusos que enterraron la cápsula del tiempo era que esta fuera encontrada en unos 30 o 50 años, sin embargo, el deshielo provocado por el cambio climático en esta zona la llevaría a 4.000 kilómetros de distancia en el condado de Donegal, al noroeste de la isla de Irlanda.

Una de las cartas estaba escrita en inglés por la familia Savelyew y decía: “Todo lo que nos rodea está cubierto de hielo. Creemos que para cuando alguien encuentre esta carta no habrá más hielo en el Ártico”.

Sin embargo, McClory lamentó que el descubrimiento prematuro de la cápsula es como una advertencia sobre él cambió climático y resulta “aterrador que el hielo esté derritiéndose tan rápidamente”.

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Asimismo, encontraron información sobre los pasajeros del barco y Curran pudo identificar a uno en particular y era la bloguera de Instagram rusa de San Petersburgo, Sveta con quien se pusieron en contacto.

“Ella me hizo saber que en realidad viajaron al punto de 90 grados del Polo Norte”, dijo Curran al medio anteriormente mencionado. “Llevaron un helicóptero allí y pusieron la cápsula del tiempo en hielo”. Además, reveló que la bloguera estaba en absoluto show cuando recibió la noticia, pues “nos aseguró que calculaban que la cápsula permanecería bajo el hielo durante unos 30 o 50 años”.

El 5 de agosto de 2018, Sveta y otras 125 personas del grupo “Poseidon Expeditions” habían alcanzado su destino a bordo del “50 años de la Victoria”, un navío rompehielos nuclear que desde 1989 lleva turistas y activistas al Polo Norte y cuyo pasaje puede costar 30.000 dólares.

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El descubrimiento prematuro de la cápsula del tiempo es casi como una advertencia sobre el cambio climático. Además, según diferentes estudios, la temperatura en el Ártico ha aumentado en casi 1 grado centígrado, provocando que en Groenlandia se pierda miles de millones de toneladas de hielo cada año.

Por otro lado, un estudio publicado en la revista Nature predijo que las placas de hielo que flotan en la superficie del océano Ártico durante el verano podrían desaparecer totalmente para 2035.

Por Daniela Larrarte Asaad