Tras el dramático incendio que consumió la única escuela de Caviahue, los inspectores del área de Obras Públicas realizaron los primeros estudios para determinar qué se puede salvar del edificio escolar que fue consumido por las llamas tras una falla en la caldera. Aunque señalaron que van a tener que derrumbar la parte superior del edificio, adelantaron que a simple vista hay algunas estructuras que se podrán rescatar.

El domingo 25 de junio, un grupo de operarios ingresó a la Escuela Primaria 164 para encender las calderas y calentar las aulas después de cuatro días con la calefacción apagada por el fin de semana extra largo. Sin embargo, una falla en la sala de máquinas y un temporal de nieve que impedía el rápido acceso de los Bomberos se conjugaron para un desenlace trágico: aunque no se contaron heridos, un gran incendio consumió casi por completo el edificio escolar.

El lunes, y mientras todavía se veía el humo brotando del edificio consumido, la comunidad educativa organizó un abrazo simbólico y exigió respuestas a las autoridades. "Este problema no es nuevo. Llevamos más de ocho años pidiendo una caldera nueva para el jardincito, pero nunca nos respondieron nada", afirmó Ivana Olivares, una de las mamás de la escuela.

Tras el incendio conmovió a la localidad, el gobernador Rolando Figueroa pidió comprometer todos los recursos necesarios y anunció la reactivación de la obra del nuevo edificio del CPEM 74. "Con el compromiso de la inmediata reactivación de la obra la semana pasada funcionarios provinciales evaluaron las propuestas de adecuación", informaron desde el gobierno provincial.

Así, personal de secretaría de Obras Públicas, dependiente del ministerio de Infraestructura, inició este fin de semana las primeras inspecciones para determinar el estado inicial de la estructura edilicia.

“Podemos adelantar, aunque todavía debemos evaluar los resultados de los ensayos, que parte de la estructura se podría rescatar y se va a tener que demoler prácticamente toda la parte superior”, confirmó el director del área de Ingeniería, Adalberto Valencia.

Se completaron ensayos de dureza de hormigón a través de esclerómetros para saber en qué condiciones quedó la estructura después las altas temperaturas que sufrió el edificio de la escuela primaria, que comparte con el CPEM 74 y el Jardín de Infantes.

Según los datos preliminares el fuego avanzó con efecto dominó desde la sala de máquinas y “se expandió por todo el establecimiento, las aulas, jardín de infantes y en forma parcial al SUM, aunque el depósito de alimentos quedó completo”.