CÓRDOBA.- El excandidato a presidente y gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, empezó a despedirse de los cordobeses a doce días de entregar el poder a su sucesor, Martín Llaryora. Y lo hizo destacando el eje del discurso que planteó en la campaña y en los debates presidenciales, al punto de que “el modelo cordobés” trascendió a la discusión puramente política y se volcó a las redes sociales, incluso con memes que ironizaron con las virtudes de la provincia que describió el gobernador.

“Nuevamente dejo de ser gobernador para volver a ser un cordobés más, pero esta vez es la más significativa, porque pude proponerle al país el modelo Córdoba, como rumbo para un país más federal pensado y hecho desde el interior”, recalca en el spot de un minuto y medio que dio a conocer hoy. En la elección de octubre como candidato obtuvo casi siete puntos porcentuales, lo que posicionaron a sus electores como una “tentación” para Sergio Massa y Milei en la competencia final.

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Schiaretti es señalado como uno de los protagonistas de las conversaciones políticas por la transición nacional, por el rol que tendrá a futuro y porque algunos de sus funcionarios se sumaron al gabinete del presidente electo Javier Milei. Este martes, se mostró junto a su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, al que un sector de La Libertad Avanza promueve como titular de la Cámara de Diputados.

Con @JSchiaretti creemos que el futuro es ayudar en la gobernabilidad y que es necesario trabajar por un peronismo democrático, federal y en sintonía con los problemas que tienen los argentinos. pic.twitter.com/F7vwKahXeQ

Schiaretti termina su segundo mandato consecutivo en Córdoba y tiene uno anterior, entre 2007 y 2011. En su entorno aseguran que no tiene acuerdos con el presidente electo, sino que el compromiso es “el de siempre, el de garantizar la gobernabilidad”. Referencian que la misma conducta tuvo el mandatario con Mauricio Macri –“Cuando se lo acusó de ser macrista”, dicen– y con Alberto Fernández. “En lo que se pueda colaborar, se colaborará, pero no se acompañará ninguna medida que afecte los intereses provinciales. Seguimos con la agenda federal en la mano”, subrayan.

“Dejo una provincia en marcha y en buenas manos. Seguiré trabajando para que mi Córdoba no pare y para que mi Argentina ofrezca oportunidades para todos, vivan donde vivan”, añade en el corto y asegura que “entregar la banda y el bastón es una tarea sencilla cuando se honró esos símbolos del poder delegado por el pueblo durante cada minuto de mandato. Ceder el gobierno a otro cordobés, elegido por los cordobeses es una alegría cuando se ha dado todo y más en la gestión”.

El próximo 10 de diciembre lo reemplazará Martín Llaryora, actual intendente de la ciudad de Córdoba y exvicegobernador de Schiaretti. Tiene un perfil diferente al de “El Gringo” pero para algunos dirigentes del peronismo local conforman una sociedad similar a la que tuvo el actual mandatario con José Manuel de la Sota.

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“A esto, ya lo viví. Una vez más devuelvo al pueblo la confianza depositada y entrego la banda y el bastón a otro cordobés, para que sobre lo hecho, haga más, mucho más –sigue en el video–. Ahí están las obras que pude hacer junto a un gran equipo. Los cordobeses pueden tocarlas, sentirlas, disfrutarlas, aprovecharlas. Los hermanos de otras provincias que vienen a descansar también. A todos y a cada uno de los cordobeses de corazón, mi agradecimiento por haberme acompañado todos estos años”.

Hacia adelante intentará un armado político “centro-federal” convencido de que hay una reconfiguración de partidos y alianzas en el país.