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Juegos Panamericanos: la ruta del oro de la misión albiceleste en Santiago 2023

SANTIAGO DE CHILE (Enviado especial).- Las 32 medallas de oro en Lima 2019 representan el Everest que quiere escalar la delegación argentina en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Un desafío ...

SANTIAGO DE CHILE (Enviado especial).- Las 32 medallas de oro en Lima 2019 representan el Everest que quiere escalar la delegación argentina en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Un desafío mayúsculo, una misión muy complicada de cumplir. ¿Cuál es la fuerza de los 527 atletas albicelestes para aspirar a lo más alto del podio, o por lo menos para pelear en finales? El panorama no es tan alentador como hace cuatro años, pero el deportista argentino se encarga muchas veces de desmentir malos pronósticos.

Uno de los puntos clave es la natación, que en Lima 2019 logró cuatro doradas. Delfina Pignatiello fue la Chica 10 en Perú al sumar tres primeros puestos. La sanisidrense voló en los 400, 800 y 1500 metros libres y terminó cantando el himno por triplicado en ceremonias a pura emoción. Después, lo conocido: su frustración en Tokio 2020, en donde rindió muy por debajo de lo esperado, y su prematuro –y sorpresivo- retiro de la pileta. Además, Virginia Bardach logró el cuarto oro en 200m mariposa.

El vacío que dejó Pignatiello es difícil de disimular y se sentirá notablemente. Ahora, la delegación cuenta con 27 atletas y su principal figura es la cordobesa Macarena Ceballos, que ya tiene marca A para París y competirá en varias pruebas. “Este es un seleccionado mixto, armado con nadadores jóvenes, muchos juveniles y un grupo de mayores consolidados. Estamos en un recambio generacional”, expresó el DT Gustavo Roldán, que reconoce la dificultad: “Pasar a finales ya es un desafío muy importante para muchos. El primer objetivo es mejorar sus marcas de clasificación”.

El remo fue otro de los pilares de la Argentina en Lima 2019: al igual que la natación consiguió cuatro oros. Tras los retiros de figuras como Cristian Rosso, Ariel Suárez, Milka Kraljev, Agustín Díaz, Francisco Esteras e Iván Carino, también resuena la palabra “recambio” y resultará muy complicado volver a ser el más rápido en el agua. A lo sumo se aspirará a dos o tres lugares en el podio. “Es un grupo con menos de tres años de trabajo; pensar en ganar el medallero de nuestro deporte no es una meta que en este ciclo podamos cumplir”, admite el DT Pablo Susini. Así, entre la piscina y el remo, podrían escurrirse las ocho medallas doradas coleccionadas hace cuatro años.

Sin embargo, también hay margen para ilusionarse. La pelota vasca es un tesoro que la Argentina no está dispuesto a entregar, después de la conquista de tres oros en la cita peruana. “Queremos estar en los siete podios”, ambiciona el técnico Esteban Zarabozo, una proyección que no parece exagerada ni fantasiosa, a juzgar por el óptimo rendimiento de los pelotaris argentinos cada vez que este deporte figuró en el programa panamericano. En triquete, nuestro país es el máximo favorito.

En hockey masculino y femenino, nuestro país es potencia en el continente, por lo que ni Leones ni Leonas deberían tener problemas en atrapar las medallas de oro y conseguir el pasaje a los Juegos Olímpicos París 2024. El dominio de los seleccionados en este nivel es casi total, ya que como mínimo terminaron segundos. Pero atención, porque Sergio “Cachito” Vigil, legendario DT de las Leonas, es el head coach de ambos conjuntos chilenos –Los Diablos y Las Diablas- y conoce a la perfección todo lo que sucede en la órbita argentina.

Otro de los puntales es el yachting, de gran tradición en nuestro país y que suele dar alegrías. Desde su condición de director técnico de la Federación Argentina de Yachting (FAY) en los últimos seis Juegos Olímpicos y Panamericanos, Alejandro Cloos se permite soñar: “Nuestro equipo tiene todas las posibilidades de igualar o superar el medallero de Lima 2019. Es muy fuerte, no solo en las clases olímpicas. También en las panamericanas como Snipe o Lightning presentamos equipos con altísimo nivel”. La punta de lanza será la pareja integrada por Mateo Majdalani y Eugenia Bosco, que se clasificó a París 2024 en la clase Nacra 17.

En el esquí náutico están puestas muchas expectativas, sobre todo en Tobías Giorgis, con chances doradas en salto overall, y Eugenia de Armas, que defiende el título en el wakeboard femenino. “Estamos súper enfocados. Sabemos que somos candidatos a medallas, incluso al oro. Nuestra misión es seguir haciendo las cosas bien sin presionarnos. Vamos a cumplir nuestro mejor papel”, comenta el DT Renato Buscema. Y en canotaje, Agustín Vernice (oro en Lima en K1 1000 y K2 1000) se lleva todo el cartel para volver a tentar a la coronación. También cuentan con muchas chances los botes K2 y K4 masculinos.

El rugby 7′s es una fija para el oro, después de una brillante temporada en el circuito mundial de Seven y con Marcos Moneta como líder y abanderado. El handball se encuentra frente al reto de clasificarse a los Juegos Olímpicos por cuarta vez consecutiva. Solo el oro entrega el pase a París 2024, y si se falla en Santiago, habrá una última chance en el Preolímpico de marzo. Guillermo Milano reemplazó al español Manuel Cadenas al frente de los Gladiadores, que tendrán una dura lucha por el primer puesto con Brasil –sobre todo- y el seleccionado local, finalista en Lima 2019.

El golf llega con un equipo muy competitivo, con Alejandro Tosti, clasificado al PGA Tour, y Jorge Fernández Valdés, que quedó al borde de obtener la tarjeta. Pero tendrán enfrente a los dos tanques chilenos: Joaquín Niemann y Mito Pereyra. También las chicas tienen una aspiración concreta de medallas, con Magdalena Simmermacher y Valentina Rossi. En el tenis, siempre imprevisible a nivel panamericano, Julia Riera procura emular el sorpresivo oro de Nadia Podoroska en Lima, que derivó en su relanzamiento, mientras que entre los varones habrá un viejo conocido en este tipo de competencias: Facundo Bagnis, oro en single en Toronto 2015.

Los deportes de combate sentirán la falta de su máxima figura, la judoca Paula Pareto, pero se depositan serias ilusiones en el taekwondista Lucas Guzmán, que defiende el oro en -58 kg. En el boxeo hay una motivación más que especial, porque vuelve a ser clasificatorio para París y todos los cañones apuntan a Santiago 2023. Florencia López es aspirante a una final en 50 kg. Y la gimnasia artística cifra sus esperanzas concretas en Daniel Villafañe (anillas) y Santiago Mayol (arzones). El ciclismo BMX Racing exhibe a Gonzalo Nahuel Molina, olímpico en Río 2016, como la clave para consolidar la pelea de un podio.

La proyección es baja para el atletismo: el anhelo es que la mayoría de los atletas alcance los puestos de diploma. La cara conocida es la marplatense Belén Casetta, bronce en los 3000 metros con obstáculos en Lima. Y el basquetbol y voleibol llegan con panoramas inciertos, a diferencia de los otros seleccionados. En ambas ramas, se vieron muy afectados por el desarrollo de la temporada de clubes (fundamentalmente en Europa) y pocos liberaron a sus jugadores y jugadoras para estos Panamericanos, una situación que también afecta, por ejemplo, a Brasil.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/juegos-panamericanos-la-ruta-del-oro-de-la-mision-albiceleste-en-santiago-2023-nid20102023/

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