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La alerta por viento y nevadas sigue este viernes: qué zonas comprenderá

Tras una jornada donde las ráfagas superaron los 150 kilómetros por hora en el centro provincial, para el viernes se prevé una alerta amarilla por viento y naranja por nevadas en Neuquén.

La alerta naranja por viento, que tiñó gran parte del territorio neuquino, castigó la madrugada de este jueves con dureza la zona del centro de la provincia con ráfagas superiores a los 150 kilómetros por hora. De acuerdo al Servicio Meteorológico nacional (SMN), la alerta por viento continuará durante este viernes, pero será amarilla; mientras que regirá una alerta naranja por nevadas.

Paulatinamente, las amenazas se irán desplazando de la provincia. Para este viernes la alerta naranja por nevadas se circunscribirá a una pequeña franja cordillerana desde el centro al norte de la provincia. En tanto que, un pequeño sector contiguo se verá afectado por la alerta por viento.

Según el SMN, a diferencia del jueves, para este viernes en la zona de Zapala las ráfagas de viento están previstas en torno a los 70 y 79 kilómetros por hora. En Chos Malal, Aluminé, Paso Pino Hachado y Paso Copahue las ráfagas de viento más intensas estarán entre los 70 y 78 kilómetros por hora.

En las zonas comprendidas por la cordillera de Huiliches, la cordillera de Lácar y Sur de Aluminé y Los Lagos está pronosticada una alerta amarilla por viento y naranja por nevadas durante la noche del jueves.

En tanto que, en la cordillera de Aluminé, la cordillera de Chos Malal, la cordillera de Loncopué, la cordillera de Minas, de Picunches y de Ñorquín regirá una alerta naranja por nevadas esta noche y la madrugada del viernes, además de amarillo por nevada y viento el resto de la jornada.

Zapala castigada por el viento

La secretaria de Gobierno de Zapala, Belén Aragón, señaló que las ráfagas de viento llegaron a más de 150 kilómetros por hora. “Fue terrible por la noche, no se esperaba, no decía eso la alerta que emitieron”, sostuvo la funcionaria, aunque desde el SMN informaron acerca de la alerta que regiría en gran parte de la provincia.

Como consecuencia del fenómeno meteorológico, se registraron voladuras de techos en distintos sectores, paredones que se cayeron en construcciones e innumerables daños en una localidad que ya está acostumbrada al viento. En la localidad se suspendieron las clases debido a las fuertes ráfagas, que generaron temor ente los vecinos durante las horas de la noche.

“Todavía tenemos empleados sin dormir, que estuvieron toda la noche trabajando, para hoy (jueves) está pronosticado 70 kilómetros por hora”, dijo la funcionaria municipal.

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