Generales Escuchar artículo

La carrera del Bosque en Cariló: una aventura que vale la pena vivir

Un grupo de excombatientes, un brindis transgeneracional, una bisabuela imparcial y un futuro intendente que lo bajaron de competencia. Todo esto, y un poco más, sucedió en una carrera extraña, ...

Un grupo de excombatientes, un brindis transgeneracional, una bisabuela imparcial y un futuro intendente que lo bajaron de competencia. Todo esto, y un poco más, sucedió en una carrera extraña, que se corre un día poco habitual, en un horario no convencional y por un circuito que no atraviesa ninguna otra competencia. Una carrera que la mayoría de sus participantes definen como “única” y que este sábado llegó a su séptima edición marcando un récord de convocatoria. Atravesando el bosque de Cariló, surcando sus médanos y bordeando su mar, la Carrera del Bosque ASICS, anticipó el verano deportivo en la costa y revalidó su originalidad.

El sábado regalaba un sol pleno sobre la arena de Cariló. En el límite entre la civilización y su reserva natural, más de mil personas esperaban que el reloj marque las dos de la tarde. No estaban pensando en hacer la digestión luego del almuerzo para meterse al mar, sino en zambullirse con sus zancadas en el bosque. “Inscriptos son 1.580, pero varios no se animaron a venir por el tema del combustible”, lamenta en parte Andrés “Indio” Cabello, el organizador del evento. Fueron días tensos a nivel nacional en las estaciones de servicio. Pero en la previa a la carrera, también celebraban un récord de inscriptos luego de siete ediciones. Y los que no le fallaron al “Indio” fueron sus compañeros de brigada.

“Anotá así, sacá regimiento, poné: Veteranos del Comando 10ma Brigada”, le explica Carlos Luque a la LA NACION mientras le controla la libreta de apuntes. Y continúa declarando que, de los seis excombatientes de Malvinas que participaron del evento, todos de la misma brigada y la misma edad, él fue el más rápido. Explica Carlos: “Y eso que les corrí lesionado… pero sabés que pasa, estos están todos viejos”.

La camada, oriunda de La Plata, son todos categoría ‘61 y ‘62, como la mayoría de los chicos que fueron a pelear a las islas. Así que ya están celebrando todos los sesenta años. Este grupo, Carlos Luque, Alejandro Bonesi, Guillermo Diaz Rolón, Fernando Benitez, Jorge Abud, José Caggese; participó de la distancia recreativa del evento, los 3 km. Quizás ninguno, incluso Carlos, están tan entrenados para correr los duros 10 o los 21 km de la Carrera del Bosque ASICS. Pero de la misma forma que se juntan todos los meses en La Plata para cenar, no iban a dejar solo ahora a su compañero. Más aún en esta carrera, que hace dos años tuvo una historia tan singular, con respecto a una carta que se escribió para un soldado pero nunca viajó a Malvinas y se entregó 39 años después.

Allí el “Indio” recibió una carta que casi cuatro décadas antes escribiera una nena de 9 años, y estuvo esperándolo con paciencia hasta ese momento. Incluso en este grupo que lo acompaña, Jorge Abud resignó festejar su cumpleaños en su casa para estar en Cariló junto a “los muchachos”. Y fue sincero: “No estaba para esto, pero me empujaron para que largue”.

Los que largaron sin que los empujaran fueron los cientos que participaron de los 10 km, una de las distancias competitivas de la Carrera del Bosque ASICS, donde se premiaba a los mejores de cada categoría de edad y a los primeros de la general. Luego de atravesar el bosque por senderos arenosos y con muchos desniveles, trepar un par de cansadores médanos y terminar en una recta sobre la costa, acompañados por un viento que se obstinaba en dificultar el avance, ahí sí, llegaban a la meta. Claramente, cansados.

Más allá de todos los impedimentos a la velocidad, tanto Alan Vera como Jorge Luis Juárez fueron los únicos que arribaron en menos de 40 minutos. 22 años los separan, aunque en la carrera solo un minuto y 20 segundos se interpuso entre ellos. Alan (21) llegó primero y Jorge Luis (43), al revés que en la vida misma, pero con igual intención al cruzar la meta: “Este brindis son cosas que te quedan, en la carrera vas cosechando amistades”, afirma Jorge Luis desde la experiencia. “Yo ya cada año lo noto, cuesta un poco más. Pero salgo a correr y vuelvo contento, hasta me dan ganas de cocinar y lavar los platos”. Segura Juárez y al lado, su mujer Vanesa, afirma con la cabeza. A lo que el atleta y cocinero, agrega: “ella es mi pilar”.

Juárez es albañil, empieza temprano en al obra, Alan trabaja en una embotelladora de agua de mesa con horario rotativos, no suelen cruzarse en la calle, pero la Carrera del Bosque ASICS los unió codo a codo durante seis kilómetros de bosque y arena. “Fuimos charlando y acordamos tirar un poco cada uno”, confiesa Jorge Luis y añade: “pero en el km 6 se despegó y yo dije: andá tranquilo hermano”. Se volvieron a ver las caras en ese brindis, que si bien fue con cerveza, eligieron una con poco alcohol. Y mientras chocaban las copas, quien dobla en edad al otro, le decía, “tenés que seguir así, hay un gran futuro en vos”.

La que marcó el futuro, pero para sus hijas, fue la ganadora de los 10 kilómetros, Karen Cejas. El año pasado se había bajado de la competencia un día antes, ya que su hija, Isabele (4) tuvo un ataque de epilepsia. “Ahora por suerte ya está mucho mejor, y dejando la medicación”, tranquiliza Karen, que esta vez sí puedo venir, y vencer. Tiene 31 años y se pasó la mitad de su vida corriendo, “solo paré de entrenar 4 veces”, detalla. Cuando nacieron: Maia (11), Lucía (6), Isabele (4) y Malena (1). “Las dos primeras ya corren, las otras dos seguirán sus pasos”.

El puntero de los 21k y la abuela “Claudi”

Esta séptima edición el evento se extendía hasta los 21 km. Y el ganador fue Nicolás Arena, oriundo de Pinamar, que quizás por eso (o por su apellido), se desenvolvió muy bien en el circuito y ejecutó su plan a la perfección: “Quería cortarme en los senderos, para llegar a la parte de los médanos y el viento en contra ya solo, ahí sabían que no me iban a agarrar”.

Y no se equivocó. Al llegar primero a la meta, lo esperaba su abuela, Claudina. “Pero me gusta que me digan Claudi”, aclara coqueta y le brillan unos cristalinos ojos celestes. Al referirse a su nieto, se le nota una total imparcialidad: “Es el mejor en todo, no solo corriendo, es cariñoso, buen papá… casi me muero cuando llegó, yo no veo bien y pregunté si era él… es un campeón”. Así como lo esperaba su abuela, también lo hacía su hija, Roma (3), que asegura que ya tiene medallas propias de carreras infantiles, pero igual no reniega de posar con el trofeo del padre.

El futuro intendente bajado de competencia

Juan Ibarguren (38) es el actual secretario de Turismo y Desarrollo Económico de Pinamar y también un corredor con condiciones. En las dos ediciones anteriores de la Carrera del Bosque ASICS se subió al podio de su categoría. Y este año esperaban revalide sus logros. Pero en el medio estuvieron las elecciones municipales y Juan fue elegidos como intendente, en un desenlace que, si fuera una carrera necesitaría, un photofinish: ganó por 67 votos .

Más allá del cargo que asumirá el 10 de diciembre, la decisión de bajarse de las distancias competitivas, se comenta, nació del seno de su familia. Joaquina (4), le pidió correr con ella los 3 km. Así que, mezclados con los exveteranos y varios participantes más, largaron. “Fue su primera experiencia y estaba muy contenta y entusiasmada”, cuenta en rol de padre y agrega en rol de futuro intendente, “creo que es fundamental dar espacio a los chicos para que empiecen a conocer el deporte y los valores que enseña, por eso decidí participar con ella”.

Y como actual secretario de Turismo y Desarrollo Económico, aprovecha para vendernos el destino: “además, correr en el bosque o en la playa es una experiencia espectacular, combinar el deporte y la naturaleza que nos rodea en Cariló permite disfrutar de nuestro recurso natural de una manera diferente, utilizando todos los sentidos al máximo. El evento estuvo muy bien organizado como siempre, con récord de inscriptos, es una carrera que acá nadie se quiso perder”.

Ya todos habían cruzado el arco de llegada, se habían entregado varios trofeos y quedaban aún algunos más, pero los corredores ahora degustaban del los sándwiches y la bebida que ofrecía la organización, mientras arriba del escenario, la banda Kimono, ponía a todos de pie con una mezcla de clásicos del rock y la cumbia, que incluso dejó lugar a un solo de guitarra eléctrica tocando el himno nacional. Para sumarle más fuerza aún a esa música, del público se animó a subir una joven baterista de nueve años. Es decir, no faltó nada.

Entre los que disfrutaban de la música, estaba Daniela Chacón, Jefa de Marketing de ASICS, orgullosa del evento, uno de las cuatro carreras que realiza la marca en Argentina (dos medias maratones en Buenos Aires y Rosario y una maratón en Mendoza), pero sin duda esta es la distinta. “Yo nunca había estado en esta carrera, y la emoción de los corredores la tenés que ver, no te la pueden contar, y acá se siente”, asegura Daniela mientras ya piensan en la edición del 2024.

A su lado, el “Indio”, el excombatiente, el organizador de la carrera, sonríe. Su hija Iara, pasa y ofrece una bandeja con sándwiches. “Mirá, vino hace un mes”, la señala orgulloso el padre, “hace cinco años que está viviendo en Francia y ahora la tengo acá, al menos por un tiempo”. Detrás asoma Gabriela, su esposa, el “Indio” la presenta así: “mi compañera de toda la vida, más de treinta y pico de años juntos”. Y resume la carrera: “¿sabés qué me dijeron varias veces? Que esta es una carrera muy distinta. La gente se va dando cuenta que no es una carrera en los médanos, no es una carrera de calle, no es una carrera de montaña y bueno… es como algo distinto, hay que vivirlo para terminar de entenderla”.

Por lo pronto este año lo entendieron parte del Comando 10ma Brigada, la bisabuela “Claudi”, Joaquina la futura hija del intendente, Alan y Jorge Luis brindando y cientos de historias más, que quizás nunca sabremos, pero que atravesaron la Carrera del Bosque ASICS.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/atletismo/la-carrera-del-bosque-en-carilo-una-aventura-que-vale-la-pena-vivir-nid06122023/

Comentarios
Volver arriba