El padre del mediocampista de Racing Agustín Almendra fue detenido este miércoles por la madrugada en La Plata acusado de integrar una banda delictiva que se dedicaba a cometer robos en viviendas. El hombre, Pablo Ezequiel Almendra, fue arrestado junto con otras cuatro personas después de una intensa persecución.

El episodio se registró durante la madrugada, horas después del partido en que el club de Avellaneda se enfrentó con Boca Juniors. Todo comenzó con el llamado de un vecino al 911, quien advirtió que varios ladrones habían ingresado a una quinta de la zona de 11 y 469, en la localidad de City Bell.

Cuando los agentes llegaron al lugar, la propiedad estaba vacía. Tras cercar la zona, observaron que un automóvil circulaba a gran velocidad y trabajaba de eludir a los patrulleros. Fue entonces cuando empezaron a perseguirlo.

Los agentes los siguieron hasta el cruce de calle 464 y Avenida Centenario, donde finalmente lograron frenar la marcha del vehículo en el que viajaban los “escruchantes” . En esas circunstancias detuvieron al grupo y supieron que uno de ellos era el padre del futbolista.

En el auto en cuestión, un Volkswagen Polo blanco, encontraron 155.000 pesos, 77 dólares, 1000 guaraníes, 55 reales, una pinza, una barreta, guantes de látex y de tela, tres celulares, una valija y un bolso. Los ocupantes, en tanto, quedaron detenidos por averiguación de ilícito, resistencia a la autoridad y desobediencia”, según señala el diario El Día.

La investigación quedó en manos de la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°17 de la capital bonaerense, quien avaló la detención de los cinco sospechosos.

Robo millonario en La Plata: asaltaron una carnicería, se llevaron 10 millones de pesos y huyeron

Un grupo de ladrones asaltó una carnicería de la localidad platense de Los Hornos y se llevó diez millones de pesos. Los asaltantes, que amenazaron a una empleada, huyeron del lugar en el vehículo en el que habían llegado.

El episodio ocurrió este martes al mediodía en un local ubicado en las calles 133 y 66, cuando los agresores sorprendieron a las personas que estaban trabajando allí y, usando la violencia, las obligaron a que les dijeran en qué lugar estaba la recaudación.

De acuerdo a la información que se conoció, los ladrones lograron dar con el botín que buscaban luego de obligar a una empleada a que los condujera al sector donde estaba la caja fuerte y, bajo amenazas, hicieron que la abriera. Así, obtuvieron la cifra millonaria que finalmente se llevaron.