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Lionel Messi y un dilema: apenas 216 minutos en un mes y una “vieja cicatriz” lo obligan a tomar una decisión de fondo

Forzar la máquina e intentar clasificar a Inter Miami a los playoffs de la MLS o descansar y jugar los partidos contra Paraguay y Perú por las eliminatorias sudamericanas. Ésa es la cuestión pa...

Forzar la máquina e intentar clasificar a Inter Miami a los playoffs de la MLS o descansar y jugar los partidos contra Paraguay y Perú por las eliminatorias sudamericanas. Ésa es la cuestión para Lionel Messi. Con 36 años cumplidos en junio, la Pulga sabe que su cuerpo no es el mismo que a los 20 ni a los 25. Y que deberá acostumbrarse a salir de la cancha antes de tiempo. Ya no podrá jugar todo lo que quiera, como él mismo asumió en el estadio Monumental, tras anotar de tiro libre el único gol con el que la selección argentina derrotó a Ecuador, en el inicio de las eliminatorias. Después, viajó a Bolivia y en La Paz se sentó en el banco de suplentes sin haber firmado la planilla de futbolista: fue un espectador porque no estaba en condiciones de jugar. Después, volvió a Miami y apenas jugó 37 minutos con la camiseta rosa de su equipo.

La agenda de la Pulga marca que le quedan cinco partidos con su equipo de Miami. El primero de ellos, este sábado como local ante New York City FC, la franquicia que pertenece al City Group (dueña del Manchester City, por ejemplo). Según pudo averiguar LA NACION, el rosarino no estará presente en ese encuentro y seguirá enfocado en la recuperación de esa “vieja cicatriz” por un desgarro. Tiene que ir día a día y la pauta de su recuperación al 100% es que no sienta dolor ni tenga inflamación. El cuerpo técnico que encabeza Gerardo Martino debe valorar los pros y los contras de acelerar los tiempos. Si la cicatriz se abre, la nueva lesión puede empeorar el panorama. Y el equipo, perder a su jugador franquicia por mucho más tiempo. Nadie quiere eso: ni el club ni, mucho menos, la MLS.

“Es una cicatriz de una lesión vieja que le molesta. Sigo pensando que es esto, no una nueva lesión. No creemos que sea nada importante en términos de lesiones. Tenemos que ir día a día y esperar el parte médico”, afirmó el Tata Martino sobre la molestia que la Pulga sufra en el isquiotibial de la pierna derecha. Y también se expresó en un comunicado de prensa de sus responsabilidad como líder de grupo: “Cada futbolista en nuestro plantel quiere jugar cada partido. Esta es la mentalidad del equipo. Tenemos muchos partidos importantes en una ventana limitada de tiempo, y una de mis responsabilidades como entrenador del equipo es cuidar a mis jugadores y ayudarlos a tomar las decisiones difíciles que nos darán la mejor chance de mantener a todos saludables durante este congestionado período”.

¿Por qué es tan importante este tramo del año para su nuevo equipo? En la MLS, del primero al séptimo de cada conferencia se clasifican en forma directa a los playoffs. Octavo y noveno de cada zona dirimen su pasaje en “partidos comodines”: juegan cruzados (el 8 de la conferencia Este se mide con el 9 de la del Oeste, y viceversa) a partido único y con localía del mejor ubicado. Hoy, Inter Miami marcha en la posición 14 de la conferencia Este, cinco puntos detrás del noveno, el lugar que debería alcanzar para jugar ese “partido comodín” y jugarse allí el ingreso a los playoffs.

Vale la pena repasar todos los compromisos de Inter Miami desde este sábado y hasta el 21 de octubre, fecha en la que jugará su último partido de la fase regular de la liga estadounidense. El sábado 30 a las 20.30 (sin el rosarino en el equipo), las Garzas recibirán a NYCFC, que ocupa el noveno lugar en la conferencia del este y, si la fase regular terminara hoy, tendría que jugar un partido repechaje para definir su ingreso a los playoffs. Son tres puntos vitales para los de camiseta rosa, que están a cinco puntos de los neoyorquinos y a doce de Nashville, el último equipo que ingresaría directo a la fase decisiva del torneo.

Cuatro días más tarde, el miércoles 4 de octubre, el plantel de Inter Miami tendrá que hacer los casi 2000 kilómetros que separan su ciudad de Chicago para jugar con el Fire, que tiene apenas dos puntos más que las Garzas y también pugnan por un lugar en los playoffs. Más tarde, el sábado 7, el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale será escenario del encuentro entre el Inter y Cincinnati, el líder de la conferencia y el partido más complejo de los de camiseta rosa hasta el final de la temporada regular.

Dos semanas después, y en el día posterior al encuentro que la selección argentina debe jugar con Perú en Lima por las eliminatorias sudamericanas, Inter Miami tiene programado su partido como local con Charlotte (tiene 33 puntos, apenas una unidad más que los de la Florida), el último en el DRV PNK Stadium antes del cierre de la campaña. Y que podría ser decisivo para sus aspiraciones de clasificarse. La cortina se bajará tres días después, y contra el mismo rival, en el Bank of America Stadium de Charlotte.

En el medio de todo este raid, Messi tendrá que tomar otra decisión, en función de lo que le dicte su cuerpo y lo que acuerde con los médicos. Los partidos por eliminatorias con Paraguay (12 de octubre en el Monumental) y con Perú (17 de octubre, en Lima) impedirían la presencia de La Pulga en el penúltimo encuentro de la MLS, ante Charlotte. Lucen mucho más importantes los dos encuentros de la doble fecha FIFA siguiente: Argentina juega con Brasil y Uruguay, dos clásicos, en noviembre, que marcarán el cierre del año post Mundial para la selección. Así, un escenario posible es que la Pulga privilegie al club por sobre el equipo nacional en octubre. Y volver en noviembre, con la MLS ya terminada.

Parece improbable que este Messi, más vulnerable a las lesiones que el de años anteriores, pueda jugar cuatro partidos de la MLS y dos de eliminatorias en un lapso de 17 días (considerando que no estará en el de este sábado ante New York). El ritmo es frenético: un encuentro cada cuatro días. Similar al raid que ya hizo no bien llegó a Miami. Y que terminó en el recrudecimiento de su molestia muscular.

Mientras tanto, la Pulga se divide entre ejercicios regenerativos y trabajos de kinesiología. Su presencia en el estadio este miércoles, durante la final de la US Open Cup frente a Houston Dynamo, fue testimonial. Estuvo junto a su mujer, Antonela Roccuzzo, y repartió saludos para los hinchas. No hubo ni una gota de su fútbol. Sus últimos minutos con la camiseta rosa datan del pasado 21. Fueron apenas 37 en la goleada por 4-0 frente a Toronto. Su mes de septiembre deja, entonces, un partido completo (contra Los Ángeles, de visitante, 3-1 para Miami), otro en el que jugó casi todo y fue decisivo (el 1-0 contra Ecuador en el Monumental) y los mencionados 37 minutos contra Toronto. 216 minutos en todo el mes, distribuidos en apenas tres partidos para un futbolista que siempre quiere estar dentro de la cancha. Aún sin poder dar su 100%.

Cuándo y cuánto jugar es el dielma de Messi. Si fuera por él y su gen competitivo, jugaría todo. Pero la Pulga sabe que ya no tiene 20 años, no juega en Barcelona y el turbo, lógicamente, le funciona mucho menos que hace una década. Los médicos, sus entrenadores y él, sobre todo, entienden que deben dosificar sus energías. Inter Miami y, en menor medida, la selección argentina, lo necesitan en la cancha, pero él tendrá la última palabra.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/lionel-messi-y-un-dilema-apenas-216-minutos-en-un-mes-y-una-vieja-cicatriz-lo-obligan-a-tomar-una-nid28092023/

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