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Los intendentes del conurbano que perdieron en las PASO se juegan a todo o nada para recuperarse en la última semana

El domingo 22 de octubre se cerrará la pelea por las intendencias bonaerenses, dos meses después de las elecciones primarias que dejaron derrotados a los oficialismos, tanto de Unión por la Patr...

El domingo 22 de octubre se cerrará la pelea por las intendencias bonaerenses, dos meses después de las elecciones primarias que dejaron derrotados a los oficialismos, tanto de Unión por la Patria como de Juntos por el Cambio, en distritos como Lanús, Morón e Ituzaingó. En todos los casos sobrevuela la suspicacia del corte de boleta.

Juntos por el Cambio, en Lanús, y Unión por la Patria, en Morón e Ituzaingó, encararán esta última semana el recorrido casa por casa con el objetivo de revertir la situación, con la entrega de boletas en mano. En los tres distritos juran que no impulsarán el corte, técnica usual a la que apelan los intendentes para defender el poder local ante escenarios inciertos. Sin embargo, algunos de sus adversarios, que se ven cerca de arrebatarles los municipios, no dudan y creen que los jefes locales apelarán a esa estrategia.

En Lanús, Diego Kravetz (Juntos por el Cambio), mano derecha del candidato a gobernador e intendente de licencia, Néstor Grindetti, necesita recortar una diferencia de más de cinco puntos con Unión por la Patria para retener el distrito. En las PASO, la suma de las cuatro listas que tuvo el peronismo llegó a 39,9% (el ganador de la interna fue Julián Álvarez, exsecretario de Justicia, integrante de La Cámpora), mientras que las dos listas de Juntos por el Cambio llegaron a 34,5%. Kravetz apuesta al casa por casa en todo el distrito. “Estamos a full en un casa por casa. Trabajamos la boleta completa, con todo”, aseguró a LA NACION. La semana pasada, Grindetti arengó a la tropa de candidatos en los municipios bonaerenses para que militen la papeleta entera, con Patricia Bullrich a la cabeza. Según Kravetz, están “en todos lados”, sin privilegiar zonas del distrito a la hora de buscar votos. El miércoles, Bullrich estará en Lanús.

En el peronismo lanusense niegan que jueguen con el corte. “Ningún corte de boleta”, asevera un hombre de una de las líneas internas derrotadas en las PASO, pero que ahora está alineado con la candidatura de Álvarez. “Estamos consolidando zonas donde ganamos y también ampliando. Mayoritariamente, desde los barrios de la periferia hacia el centro, donde no se ganó, pero se creció”, añade la fuente consultada, que afirma que sumaron a los representantes locales del partido de Guillermo Moreno. Juntos por el Cambio gobierna Lanús desde 2015, con dos mandatos consecutivos de Grindetti. En 2019, el actual postulante a la gobernación había perdido las PASO y revirtió el resultado en las generales.

El intendente de Morón, Lucas Ghi (Unión por la Patria), quedó segundo en las PASO. Juntos por el Cambio, con dos listas (ganó la de Leandro Ugartemendia), llegó a 36,3%, contra 34,1% del jefe comunal, que no tuvo competencia interna. Ghi aspira a obtener réditos de las heridas que pudo dejar la interna opositora. “En Morón, ganó la expresión de Larreta. tiene complicaciones para contener el voto de Bullrich. Nuestro trabajo es localizado. No nos desacoplamos de lo nacional y provincial, pero tenemos acento local”, sostienen en el comando de campaña de Ghi, que el sábado compartió un acto con el gobernador Axel Kicillof, en el Club Deportivo Morón.

“El corte de boleta es difícil que se produzca. Pasó con Sabbatella, pero en momentos de crisis. No hacemos corte, no repartimos la boleta separada porque estamos pegados a un proyecto político”, resaltan en las filas de Ghi, hombre del sabbatellismo. Agregan que están “enfocados en los que no fueron a votar, que son entre 15.000 y 20.000″ y que en las PASO hubo más ausentismo en los circuitos electorales “más populares”, donde aseguran que se hacen fuertes.

En Juntos por el Cambio, aseguran que el oficialismo de Morón apelará al corte de boleta y admiten que también es una alternativa que utilizarán. “Estamos trabajando el corte, aunque no es nuestro eje central. Ellos lo están haciendo también. Acá, el massismo está trabajando el corte al revés”, señala a LA NACION una fuente de la alianza opositora local, que especifica que buscan convencer de elegir a Ugartemendia a quienes tienen decidido votar a Javier Milei.

“Mejorando en Morón Sur y El Palomar, nos aseguramos la elección. Castelar Norte, Haedo y Villa Sarmiento son lugares nuestros, pero no nos alcanza si ellos hacen buena elección en Morón Sur y Castelar Sur. Estamos yendo al sur del distrito con un discurso fuerte en inseguridad”, resumen desde el entorno de Ugartemendia.

En Ituzaingó, el candidato Pablo Descalzo, hijo del intendente Alberto Descalzo (que gobierna desde 1995, cuando se creó el distrito), también necesita remontar. Quedó segundo en las PASO, sin competencia interna, con el 34,8%; ganó Juntos por el Cambio, con 35,3% entre sus dos listas y Gastón Di Castelnuovo como vencedor interno.

“Estamos yendo casa por casa, es cuerpo a cuerpo. Tenemos 42 barrios y pasamos por todos. Creemos que vamos a ganar la elección”, afirma una fuente del oficialismo en Ituzaingó, que niega que apuesten por el corte de boleta: “Hay algunos que van a cortar. Nosotros mandamos la boleta completa, la cortan los vecinos”.

Di Castelnuovo cree que tiene “una gran oportunidad de desbancar a Descalzo” y remarca que el oficialismo propiciará el corte de boleta. “El oficialismo está haciendo de todo, engañando a la gente como siempre. Prometiendo universidades, escuelas y hospitales que no hizo en 28 años, y está repartiendo la boleta de Bullrich con la de Descalzo. Nosotros vamos a trabajar con la boleta de Patricia. Lo que sí hacemos, cuando hay gente que sí o sí tiene definido un candidato a presidente que no es Patricia, es pedirles que nos acompañen a nosotros”, indica Di Castelnuovo.

Casos en el interior provincial

Más allá del conurbano, en varios distritos del interior también quedaron rezagados los oficialismos en las PASO. Algunos municipios significativos en los que los intendentes intentarán dar vuelta la derrota de agosto son Olavarría, Pehuajó y San Pedro.

En Olavarría, el intendente Ezequiel Galli ganó la interna de Juntos por el Cambio, pero la suma de las tres listas de la alianza opositora llegó a 34,8% y quedó por debajo de la cosecha de Unión por la Patria, que también con tres nóminas en pugna, se ubicó en primer lugar, con el 38,1%. Galli enfrentará a Maximiliano Wesner, el vencedor de la interna peronista.

El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, quedó segundo en las PASO, con el 41,2%. El jefe comunal, de perfil ultrakirchnerista, no tuvo competencia interna. El primer puesto fue para Juntos por el Cambio, que entre las tres listas que tuvo alcanzó el 44,1% (ganó la interna Juan Marcelo Garaventa).

También intentará remontar Cecilio Salazar (Unión por la Patria), intendente de San Pedro. Con 30,7%, fue segundo en las PASO, en las que Juntos por el Cambio sumó 38,5% con tres listas (el ganador fue Sergio Rey). Como condimento extra, en tercer lugar quedó Ramón Salazar (La Libertad Avanza). Es hijo del intendente, con quien está enfrentado en duros términos.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/los-intendentes-del-conurbano-que-perdieron-en-las-paso-se-juegan-a-todo-o-nada-para-recuperarse-en-nid15102023/

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