Desde su aparición estelar en las gradas de Wimbledon, la prensa y las redes siguen empeñadas en adivinar qué come o toma, o qué se ha puesto en la cara Brad Pitt para estar tan espléndido y juvenil a sus sesenta años. Imposible saber si es Botox, plasma, radiofrecuencia o cuáles bioestimuladores se aplica el hombre para alcanzar esa piel jugosa, como a sus 30. Aunque Pitt se ha llevado toda la atención estas últimas semanas, no menos sorprendente fue la vuelta a escena de Luis Miguel con veinte kilos menos y reducido al fin ese polémico entramando capilar al que pretendía acostumbrarnos.

Mas allá del cambio de imagen que le devolvió (cierta) naturalidad perdida, Luismi luce otro semblante, mucho más relajado, como si hubiera alcanzado algo de paz interior. Era hora. Nadie puede acusarlo de ser un cliché (está en su derecho de salir con mujeres mucho más jóvenes), pero el Sol de México acaba de romper ese molde tras blanquear públicamente su relación sentimental con la española Paloma Cuevas, nada menos que su amiga de toda la vida. Sus fans no podemos estar más felices por la incipiente pareja, quizá la primera relación de “pares” que ha tenido el cantante en su largo y accidentado derrotero amoroso.

El vínculo entre Luis Miguel y Paloma data de antes de nacer: Luisito Rey (progenitor de Luismi) toreaba de joven en las corridas que organizaba su íntimo amigo Victoriano Valencia, padre de Paloma, cuenta la prensa rosa. Es decir, se conocen desde chicos y tienen casi la misma edad, lo que ya es un muy buen augurio pues según las investigaciones son las parejas con más posibilidades de prosperar. Todo indica que será así. Él pasó largas temporadas viviendo con la familia de la modelo, que también es diseñadora y empresaria, y pese a la distancia y a sus respectivas carreras profesionales, nunca perdieron el contacto. Con el tiempo ella se casó con el torero Enrique Ponce, de quién el mismo Luis Miguel acabó siendo íntimo, incluso dicen que tuvo una casa dentro de la finca del matrimonio. Lo cierto es que se los vio juntos en conciertos y corridas de toros, y más, son padrinos del hijo mayor que el cantante tuvo con Aracely Arámbula. En algún período de soltería, Paloma le presentó a una de sus mejores amigas. En 2020, y tras 24 de casados, Paloma y su torero se divorciaron en términos casi amistosos, ya que al poco tiempo trascendió que él la había engañado con una joven 26 años menor. Y en esa circunstancia tan delicada, Luis Miguel - que “pecó” de lo mismo- no dudó en apoyar a su amiga de la infancia.

Los primeros rumores de un posible romance surgieron en diciembre de 2022, cuando ambos pasaron unos días en la casa que él tiene en Marbella. Desde entonces se los ha visto haciendo compras en un centro comercial de Madrid, cenando con amigos y en una escapada a Bilbao, pero ninguno había confirmado nada hasta que hace unas semanas se dejaron ver caminando de la mano por Paris.

La postal es tan romántica como elocuente. Van sonrientes, no se esconden. Parecen estar todavía bajando a tierra de eso que para ellos mismos debe ser una sorpresa: descubrir pasados los cincuenta que el buen amor estuvo siempre ahí, a cinco minutos de sus vidas. Tanto debieron atravesar para encontrarse. Quizá el camino es a la inversa, como le habría confesado Paloma a un periodista: “Tal vez nos fuimos conociendo para luego enamorarnos. ¿Ha sido diferente? Puede ser, pero no podría ser mejor”...