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Macri, Messi y Maradona: no hay final de era para los ídolos más amados

Mauricio Macri afirmó primero que el triunfo de la selección que lideró Leo Messi en Qatar marcó el fin de la era de Diego Maradona. La era del “ídolo vivo trasgresor” (Diego). Y abrió la...

Mauricio Macri afirmó primero que el triunfo de la selección que lideró Leo Messi en Qatar marcó el fin de la era de Diego Maradona. La era del “ídolo vivo trasgresor” (Diego). Y abrió la nueva etapa del “líder totalmente positivo” (Leo Messi). El ex presidente comparó luego la conquista del último Mundial con el triunfo de Javier Milei en las elecciones presidenciales del domingo último. El fútbol, se sabe, siempre es tentador. Permite juicios categóricos. Y metáforas desafortunadas. Acaso entonado porque el triunfo de Milei también fue suyo, el ex presidente cometió el doble desliz.

La primera respuesta sucedió a las pocas horas. Los pibes de la selección Sub 17 festejando su clasificación a cuartos de final del Mundial de Indonesia con una bandera enorme de Diego. La misma pantalla de Torneos se mudaba luego a Río, la ciudad de la policía brutal donde la selección mayor ganó anoche a Brasil. La clásica “previa” mostraba a un joven con la camiseta 10 del Napoli, un hincha napolitano que viajó especialmente para ver a la Argentina de Messi que aprendió a amar gracias a Diego. La misma selección que anoche, antes del anuncio bomba de Lionel Scaloni, cantó tras el partido que “Maradona es más grande que Pelé”. ¿Final de era o era eterna?

Las redes viralizaron luego las respuestas de las hijas del 10 a Macri. “Ojalá en tu paso por esta tierra le des un cuarto de las alegrías que le dio mi viejo a los argentinos”, escribió Giannina y se preguntó si tanto “rencor y odio” se deben a que su padre “nunca se arrodilló ante tu poder”. Dalma pidió “paz” para Diego y dijo que ahora, que su padre está muerto, “son todos guapos”. “Oportunista, hipócrita y miserable”, describió a Macri Fernando Signorini, preparador físico de Diego. El Negro Enrique, compañero de Maradona en la conquista de México 86, pidió a Macri que le preguntara a él y a sus compañeros qué significó haber jugado con Diego. Y recordó que Maradona “se ganó la plata jugando al fútbol, no la recibió de papá”.

Dalma y Gianina cruzaron a Mauricio Macri por sus dichos sobre Diego Maradona https://t.co/FGoLCsRMnR

El expresidente había dicho en TN que "se terminó la época de Maradona, que era el disruptivo" y que se empezó a valorar "que no tengamos como ídolo al vivo, al trasgresor". pic.twitter.com/CfZnXOFR5l

— TN - Todo Noticias (@todonoticias) November 21, 2023

Es cierto, Maradona, rebelde y narcisista, fue un ídolo incómodo. “Era él, disruptivo, transgresor, alrededor de él, todos dependían de él”, describió su reinado Macri el lunes por la noche en TN. Pero México 86 para nosotros, el Napoli en Italia, fueron los más grandes ejemplos de Diego aportando su arte al servicio del equipo. ¿Habrá que recordar también las decenas de anécdotas que cuentan sus compañeros sobre el Maradona líder que luchaba premios colectivos y además atendía afuera de la cancha a sus compañeros en desgracia? ¿Era necesaria una comparación que ni el propio Messi osó expresar? “Queríamos ser como él, si bien ninguno llegó a ser como él, el deseo era ese. El jugador que admirábamos, veíamos…nuestro referente, nuestro ídolo”, le dice el propio Messi en entrevista reciente a Zinedine Zidane.

Macri dijo también en TN que el triunfo de Qatar era el aviso del “cambio de época” en Argentina. Un “cambio” que, supuestamente, se tradujo el domingo último con la victoria electoral de su aliado Milei. “Por los valores con los que se ganó”, dijo Macri. Fue una campaña con insultos, acusaciones, cinismo y denuncias falsas de fraude hasta último momento. ¿Fueron esos los “valores” con los que la Scaloneta ganó en Qatar? La metáfora suele ser un bello recurso, pero también una tentación peligrosa. El lenguaje siempre más vivo y colorido del deporte lo sabe. Nuestra dictadura se subió a éxitos mundialistas para decir que los argentinos eramos “derechos y humanos”. Hubo relatos futboleros llenos de metáforas bélicas en plena Guerra de Malvinas. Y proyectos políticos, ya en democracia, y no solo en Argentina, que también se subían a la pelota.

Empresas poderosas suelen invitar con cachet dorado a líderes deportivos para que expliquen las claves de su éxito, pero esos triunfos, aseguran especialistas, tampoco sirven para traspolarlos al mundo de los negocios. “Por qué los deportes son una pésima metáfora para los negocios”, escribió Bill Taylor, empresario y autor de libros, en Harvard Business Review. Enumeró factores: los patrones o presidentes de los equipos suelen ser personajes odiados, los entrenadores se convierten en tiranos y las figuras ofrecen lealtad breve (ganan millones y, muchas veces, juegan apenas un par de temporadas en el equipo). Y lo más central: en el mundo de los negocios, dijo Taylor, el foco no es la competencia sino el cliente. Hay espacio para casi todos y no sirve entonces la lógica del deporte de alta competencia de ganar ya. Y que ganar es la gloria y perder el infierno.

Hay algo cierto. El deporte puede ayudar como modelo inspirador. Allí está Messi y su perseverancia, su coronación mundial luego de cuatro intentos fallidos. ¿Pero acaso nos hubiese cambiado el concepto del Messi perseverante si Francia hubiese acertado en los penales? ¿Y acaso describiríamos a Diego como un “perdedor” porque fue campeón en México pero no pudo contra sus adicciones? El deporte es bello por sí solo. Igual que sus ídolos más amados. Vivos o muertos, ellos suelen ser memoria eterna. Por mucho que alguien quiera decretarles el fin de su era.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/macri-messi-y-maradona-no-hay-final-de-era-para-los-idolos-mas-amasados-nid22112023/

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