A diferencia de una semana atrás, esta vez el gobernador peronista Juan Schiaretti, candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, evitó las reiteradas referencias a su gestión al frente de la provincia de Córdoba y se animó a pasar al ataque en un par de oportunidades, al extremo que llegó a tildar de “fetiche” a Sergio Massa y lo acusó por el aumento de la inflación y la disparada del valor del dólar.

“Escuchar al ministro Sergio Massa hablando de trabajo y producción es un fetiche. Es el ministro que llevó la inflación del 65 al 140%; el dólar, que estaba en 250 pesos, está ahora en 900 pesos en el paralelo”, disparó Schiaretti. “Tiene tantos tipos de cambio porque no tiene reservas; las reservas están en menos diez, como en el chinchón”, remató el candidato su ataque el postulante oficialista.

En otro pasaje del debate, volvió a cargar contra Massa al recordarle los casos de Julio “Chocolate” Rigau, detenido con 48 tarjetas de débito de supuestos empleados de la Legislatura bonaerense, y del exjefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde, quien la semana quedó expuesto disfrutando unas fastuosas vacaciones en un yate de lujo en Marbella (España). “Espero que la ley caiga con toda la dureza sobre Chocolate e Insaurralde”, dijo.

El cordobés volvió a basar su estrategia en mostrarse por afuera de la grieta entre el kirchnerismo y Juntos por el Cambio, a los que responsabilizó por “el desastre económico” que, dijo, vive el país. “Hay más exclusión social, más inseguridad, han caído los salarios y no hay cómo conseguir vivienda”, acusó, antes de insistir con su idea de que ambas coaliciones “dejan de lado a las provincias” a la hora de tomar decisiones económicas.

También atacó a Patricia Bullrich cuando el debate giró en torno a la seguridad. “Los últimos gobiernos dejaron solas a las provincias en la lucha contra el narcotráfico” dijo Schiaretti para salir al cruce de las propuestas en la materia que había esgrimido la candidata de Juntos por el Cambio.

“La inseguridad es hija de la exclusión social que aumenta día a día. Hay que acabar con la puerta giratoria en los juzgados y esto significa modificar el Código Penal y el Código Procesal Penal, modificar la ley penal juvenil en base a los lineamientos de la ONU y Unicef”, propuso. Tras asegurar que “tenemos una frontera que es un colador”, el mandatario cordobés dijo que piensa usar a las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narco en esas regiones del país y que impulsará una ley de derribo de aeronaves sospechosas de participar en el tráfico de droga.

A Javier Milei volvió a criticarlo por sus propuestas económicas. “No hay país del tamaño de Argentina que se haya dolarizado”, dijo. “No se necesita dolarización, lo que se necesita es equilibrio fiscal, un Banco Central que lo conduzca la oposición y un régimen cambiario desdoblado, con un dólar para los sectores productivos y otro libre”, agregó.

Con Massa pareció tener un duelo personal a lo largo de toda la noche, como cuando le preguntó por qué el gobierno nacional no liberaba los fondos que la Corte Suprema reconoció a Córdoba por el traspaso de la caja de jubilación a la órbita provincial. “A lo mejor, como está por dejar de ser gobernador, no sepa que acordamos con (el gobernador electo) Martín Llaryora incluir en el presupuesto un mecanismo de actualización y de pago automático de esos fondos”, replicó, filoso, el ministro de Economía. “No mienta, Massa; le pregunté sobre los fondos de este año”, replicó Schiaretti.

En otro momento, el gobernador volvió a la carga contra Massa al considerarlo como ariete de la política kirchnerista contra el campo. “Le ponen el pie encima al campo; ustedes le aumentaron las retenciones al campo apenas asumieron y no la quieren bajar”, salió al cruce cuando el ministro dijo que había bajado las retenciones a la producción agropecuaria.