La marcha que, este lunes, realizó el gremio docente neuquino (ATEN) convocó a unas 3.000 personas, según calcularon fuentes de la Policía. No obstante, se estima que no hubo más de 550 maestros y que el resto fue aportado por organizaciones sociales (también conocidas como piqueteras), que accionan en tándem con la dirigencia sindical.

El paro que comenzaron ayer (en el reinicio de clases tras las vacaciones de invierno) y que continuará hoy, es contra una ley que favorece a los docentes. Se trata del incentivo que cobrarán aquellos cuyas inasistencias justificadas no superen las tres por trimestre. Ese adicional (del 15% del sueldo) debutará con la liquidación de los haberes de septiembre.

En su discurso de este lunes, el secretario general de ATEN provincia, Marcelo Guagliardo, elogió a las organizaciones sociales. Junto a él estaba Gladys Aballay, quien fue recientemente demorada en una causa por la que la Justicia neuquina investiga el supuesto desvío de alimentos y dinero que estaba destinado a familias carenciadas.
Aballay es referente de Libres del Sur y de Barrios de Pie; también fue precandidata a diputada nacional. En la marcha (del monumento a Casa de Gobierno) también hubo referentes de FOL, CTEP y MST.

Además de la presencia de esas organizaciones, la marcha desnudó la interna entre ATEN Capital (que conduce la ex diputada provincial Angélica Lagunas) y Guagliardo, quien resultó abucheado. Las mezquindades políticas de la dirigencia sindical hace que los alumnos queden rehenes de los paros, que son reflejo de sus disputas pos sitios de conducción y espacios de poder.

Respecto del acatamiento al paro, que había sido convocado antes del receso, se calcula que alcanzó el 80%, pero también se estima que este martes será menor, en virtud de muchos de los que estaban de paseo ya han regresado.