“No es un secreto por qué no quise estrechar su mano. No tengo nada personal contra ella, pero es rusa y la guerra me resulta inaceptable”, afirmó la ucraniana Anhelina Kalinina, que avanzó a la final del Masters 1000 de Roma al derrotar a Veronika Kudermetova. Toda una declaración de principios la de la finalista, que advirtió que “si bien esto es deporte, hay lugar para la política” al explicar la razón de su gesto, similar al que había tenido en el Foro Itálico cuando superó en segunda rueda a Anna Blinkova.

Kalinina venció por 7-5, 5-7 y 6-2 en una semifinal en la capital italiana, y puede repetirse la escena este sábado, en el epílogo de la difinición del torneo, que comenzará a las 14. Sucede que Yelena Rybakina, kazaja de origen ruso, se impuso más tarde a la letona Jelena Ostapenko por 6-2 y 6-4.

Lo que ocurrió con Kalinina refleja las tensiones que genera el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que lleva más de un año, cada vez que se enfrentan atletas de ambos países, como había sucedido también en este certamen cuando el ucraniano Oleksii Krutykh le negó el saludo al vencedor ruso Alexander Shevchenko en la clasificación masculina.

Será la primera final de un Masters 1000 para Kalinina. También se refirió a lo sucedido Kudermetova: “Mi relación con Kalinina, teniendo en cuenta la guerra entre Rusia y Ucrania... Yo diría que los atletas estamos aquí para jugar al tenis, sin importar cuál es nuestra nacionalidad”, estableció. En lo deportivo lamentó “no haber sido más agresiva en el tercer set, que marcó la diferencia en el partido”.

“¿Quiénes ayudaron a Ucrania? No es algo que quisiera comentar públicamente, pero no fueron muchos”, mencionó por su parte Kalinina. ”Toda mi familia vive en Kiev, donde mis padres enseñan a jugar al tenis. Hace pocos días hubo un intenso bombardeo muy cerca del lugar de entrenamiento. Así viven ellos hoy”, expuso. Sus abuelos vivían en Nova Kakhovka, pero como el territorio fue ocupado por las tropas rusas, todos los familiares de la tenista residen ahora en Kiev. “Era imposible seguir allí, después de estar 65 años”, explicó la ganadora.

Que retomó en las palabras su victoria: “Era importante para mí ganar cada partido, para darle al menos una alegría a Ucrania. Haberlo hecho hoy me genera mucha felicidad, aunque estoy bastante cansada porque en cada uno de los últimos partidos jugué tres sets”. Kalinina venía de protagonizar con la brasileña Beatriz Haddad-Maia el partido más extenso de la temporada. Lo ganó en tres horas y 50 minutos, por 6-7 (2-7), 7-6 (8-6) y 6-3. ”Espero recuperarme bien, porque esto aún no terminó”, manifestó la ucraniana, que agregó: “Me enfrentaré con una jugadora top , en un torneo para nada fácil”. Anhelina escalará desde el 47º puesto del escalafón. “Las sensaciones son increíbles, porque para mí es nuevo estar compitiendo en este nivel”, celebró.

The BIGGEST win of her career so far 🙌@angie_kalinina defeats Kudermetova in Rome to reach her first ever WTA 1000 final!#IBI23 pic.twitter.com/7Ux7m703lh

Su victoria estuvo acompañada por banderas ucranianas en la cancha central del Foro Itálico, escenario de una protesta de algunos aficionados porque no se desarrollaron los partidos del cuadro masculino. Dos de los espectadores más vehementes obligaron a intervenir a las fuerzas de seguridad para restablecer la calma. Su exaltación se debía a que habían adquirido sus entradas entre julio pasado y enero, sin saber que el programa sería modificado en febrero.

La lluvia juega su parte en esta versión del torneo, y en caso de volver a irrumpir en escena este sábado, se priorizará las semifinales masculinas. En ese caso quedará para el domingo por la mañana la final de las damas.